El pasado viernes tuvo lugar, dentro de la extensa y ambiciosa programación que la Hermandad de las Cinco Llagas tiene previsto desarrollar en este curso, un Encuentro-Convivencia con la Fundación Paz y Aflicción, donde su presidente, don Antonio Martín-Bejarano, repasó la historia y los nuevos objetivos de futuro de esta querida, altruista, filantrópica y cristina institución con sede en nuestra ciudad.
Valentía, decisión, paciencia, amor a los necesitados, ingenio y mucho esfuerzo. Estos fueron algunos de los valores que cuajaron en el ambiente tras la magnífica ponencia que nos ofreció el presidente de la Fundación Paz y Aflicción, don Antonio Martín-Bejarano, sobre el discurrir de la misma a través de la historia; historia que compila 20 años de forma ejemplar, tras su nacimiento en el seno de la Hermandad de la Coronación de Espinas, aunque oficialmente registrada desde 1999.
Comenzó, Antonio Martín Bejarano evocando la figura de uno de los mayores exponentes de nuestra corporación nazarena y, por ende, de la Semana Santa jerezana, don Manuel Martínez Arce y su relación, tanto con la Hermandad de la Coronación de Espinas, como con su querido padre. En dicha evocación elogió su trabajo y sus valores, así como la transmisión de los mismos; valores que hoy día siguen imperando en nuestra corporación, dando por ello la enhorabuena a nuestra Hermandad por mantenerlos y difundirlos.Como un libro abierto, Antonio Martín Bejarano no dudó en describir al detalle el funcionamiento de la fundación y cuál es su rol dentro de la sociedad actual. En este sentido, ofreció todo un estudio sociológico de las necesidades de hoy en día y cuáles son sus causas (aumento de la esperanza de vida, análisis de la pirámide invertida de edades, etc.).
De entre el conjunto de actividades que desarrolla la Fundación Paz y Aflicción, la cual está formada por unos trescientos socios, se encuentran: la ayuda a domicilio para personas mayores, ayuda a los enfermos de Alzheimer, formación a los mayores (incluida la formación informática), proyecto de tiempo compartido (contra la soledad), etc. Por otra parte, la fundación también convoca numerosas actividades culturales y de animación al voluntariado para los jóvenes, como herramienta imprescindible para que los mismos vayan tomando el testigo de la fundación.
De entre los proyectos más importantes de la fundación se encuentra el Centro de Día que, Dios mediante, abrirá sus puertas próximamente y que dará servicio a cincuenta personas. De todo ello nos ofreció una detallada descripción el administrador, socio fundador de la fundación y hermano de nuestra cofradía, don José María del Río.
Por último, destacar que, entre los valores que contienen el código ético de la fundación se encuentra, con una mención especial, “el cariño”. Aparte de la profesionalidad de los cuidadores, la transparencia, coherencia e independencia, entre otros, el cariño en el cuidado es norma básica y fundamental. “El cuidado a los mayores y necesitados debe hacerse con cariño, es decir, consideramos el cariño como un elemento más dentro de las necesidades de nuestros mayores”, apostilló Antonio Martín-Bejarano. Y es que, el espíritu cristiano impregna todo aquello que la fundación realiza. Es más, según las palabras de José María del Río, “sin fe, no podríamos haber realizado todo lo que ya llevamos y a ella nos debemos. Confiamos en el Señor plenamente porque no nos ha defraudado”.El acto finalizó con unas palabras de nuestro Hermano Mayor, don Juan Lupión Villar, que agradeció de corazón la generosa disponibilidad de ambos miembros de la Fundación Paz y Aflicción e hizo entrega de un cuadro con la Imagen de nuestro Titular como muestra de dicho agradecimiento y afecto. Posteriormente, se mantuvo una convivencia con los miembros de la fundación entorno a una copa de jerez.
La Junta de Gobierno agradece al conjunto de hermanos que asistieron a tal provechosa ponencia y, al mismo tiempo, los anima a que sigan participando activamente en la programación del presente curso.