Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

miércoles, 29 de julio de 2020

Rogad a Dios en caridad por el alma del Rvdo. P. Fray Emilio Alonso de Prado y Peñarrubia, O.F.M.





Con hondo pesar transmitimos a todos los hermanos que en la madrugada de hoy ha fallecido Fray Emilio Alonso de Prado, O.F.M., quien fuese ejemplar Director Espiritual de nuestra Hermandad en la segunda mitad de la década de los 90. Tenía 95 años de edad, 68 como religioso profeso y 65 como sacerdote.

 

La Misa corpore insepulto tendrá lugar mañana jueves a las 11,00 horas en el Santuario de Regla de Chipiona, donde desde hace unas horas se encuentra la capilla ardiente.



domingo, 26 de julio de 2020

Evangelio y comentario


Fuente: ALFA Y OMEGA
XVII Domingo del tiempo ordinario (ciclo A)
Vender todo lo que uno tiene

Concluimos este domingo el tercero de los grandes discursos del Señor, según san Mateo. Con las parábolas del tesoro escondido, la perla preciosa y la red, cerramos este ciclo de enseñanzas en las que, comenzando con el sembrador, hemos ido concretando algunos de los aspectos del Reino de los cielos, tal y como los presenta Jesús en su predicación. Si en los domingos pasados destacaba el valor de lo pequeño y lo humilde, ahora se pone en primer plano la alegría que produce en el hombre encontrarse con lo que merece realmente la pena. Y es esta la intención del Señor: mostrarnos que estamos ante una realidad de gran valor y que, cuando encontramos algo así, cualquier sacrificio y esfuerzo pasan a un segundo plano, en comparación con lo que obtenemos.

El tesoro y la perla
De un modo casi gemelo, como un duplicado para reforzar la verdad que se nos quiere transmitir, Jesús compara el Reino de los cielos a dos realidades: un tesoro y una perla fina de gran valor. Hay un elemento objetivo: se trata de algo que es valioso, que en sí atrae y provoca en quien lo descubre centrarse en ello y olvidarse de lo demás. Asimismo, se produce un cambio subjetivo: la alegría y entusiasmo que impulsan al que descubre algo así a aspirar a ello. Con esto no nos dice poco la parábola, ya que el Señor garantiza que el Reino de los cielos no es una ilusión, una utopía o algo que sería deseable pero inalcanzable. Sabemos que en los últimos siglos han sido muchos quienes han tachado al cristianismo o a las religiones de intentos de crear una atracción hacia algo inexistente con la finalidad de tener controlada a la sociedad. Sin embargo, la revelación del Evangelio es clara. Mediante la sencilla imagen de lo escondido se nos habla de una verdad ni ficticia ni imaginaria. Ahora bien, sí que hay una condición necesaria para poder beneficiarse de algo de tan gran valor como es el tesoro, la perla o, en el mundo real, el Reino de los cielos. Es preciso descubrirlo. Obviamente, quien no halla un tesoro pensará que no existe, que es una quimera o una fantasía.
La primera lectura de la Misa de este domingo nos ofrece alguna pista para poder encontrar aquello que merece la pena. Cuando el Señor le ofrece al rey Salomón escoger lo que desee, la Escritura da cuenta de que podría haber pedido aquello que hubiera querido, como, por ejemplo, una vida larga o riquezas. Sin embargo, Salomón busca del Señor obtener un corazón atento y el discernimiento entre el bien y el mal. Esta atrevida elección es una de las causas de que este rey haya pasado a la historia como el paradigma de sabiduría del Antiguo Testamento. Para el cristiano de hoy, el ejemplo de Salomón enseña que descubrir algo que merezca la pena nos exige una cierta sintonía con aquello valioso. Esto no significa, ni mucho menos, que solo los sabios, los entendidos o los más refinados según el mundo sean capaces de descubrir lo verdaderamente importante. No es una sabiduría humanamente elitista la que adquirió Salomón, ni mucho menos la que pide el Evangelio. Al contrario, conocemos las duras palabras de Jesús hacia quienes se consideran importantes conforme a los valores del mundo, puesto que el Señor detesta al soberbio.

El Reino y la Palabra
Por otra parte, es indudable la conexión que las parábolas de estos domingos establecen entre el Reino de los cielos y la Palabra de Dios. Por eso, algunos versículos del salmo responsorial ayudan a identificar ese tesoro o esa perla de gran valor con la Palabra del Señor, o con lo que llama la «ley del Señor», de la cual se afirma que vale más que miles de monedas de oro y plata, o que tiene más valor que el oro purísimo. Comprender la enseñanza del Señor es tener las armas para poder toparse con cuanto merece la pena en la vida del hombre y desechar todo lo que la entorpece.

  Daniel A. Escobar Portillo
 Delegado episcopal de Liturgia de Madrid




Evangelio

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El Reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?». Ellos le responden: «Sí». Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».





Mateo 13, 44-52








viernes, 24 de julio de 2020

Once instituciones diocesanas reciben la medalla 'Pro Ecclesia Asidonense'





Fuente: DIÓCESIS DE ASIDONIA-JEREZ

 

Once instituciones han recibido hoy viernes en la celebración eucarística celebrada a las 20:30 horas en la Santa Iglesia Catedral la medalla ‘Pro Ecclesia Asidonense’ como reconocimiento a la labor realizada durante la pandemia y confinamiento.

El Hogar San Juan por la acogida y asistencia a los inmigrantes y personas sin hogar; Religiosas Agustinas en representación de todas las comunidades religiosas que elaboraron y distribuyeron mascarillas; Religiosas del Rebaño de María de Ubrique en representación de aquellas religiosas que acogen y asisten a ancianos; Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez por su gestión de coordinación, recaudación de fondos y distribución de alimentos y material básico; Scout Católicos por su presencia y trabajo; Cocina autogestionada de la Hermandad de la Yedra; Cocina solidaria de la Parroquia del Carmen de Bonanza de Sanlúcar y Costaleros por los Mayores por la elaboración de comidas y distribución a mayores y personas necesitadas.

También, Cocineros de la Esperanza, por su colaboración en la preparación de alimentos y distribución en coordinación, el Equipo de Diáconos Permanentes del Tanatorio de Jerez y el Gabinete de Asuntos Jurídicos del Obispado.

 

jueves, 23 de julio de 2020

Formación cofrade: ¿Sabes qué es un APAGAVELAS?


El Diccionario cofradiero de Juan Carrero Rodríguez lo define como una “caña alta de poco peso, en la que al final de la misma lleva una caperuza de metal, llamada matacandelas, y sirve para poder ahogar la mecha encendida de la vela y apagarla. Asimismo esta caña sirve para encender la cera de las partes elevadas de un altar o paso, colocándose un pabilo alrededor de su extremo superior. Cuando es difícil apagar por el moco que se produce en la cera del paso de palio o guardabrisas, se coloca, en vez de la caperuza, una flor de dichas andas”.

sábado, 18 de julio de 2020

Evangelio y comentario

Fuente: ALFA Y OMEGA
XVI Domingo del tiempo ordinario (ciclo A)
La buena semilla, el grano de mostaza y la levadura

Tres son las parábolas que, continuando en la línea del Evangelio del domingo pasado, concretan aún más detalles sobre el Reino de los cielos. Lo primero que llama la atención son los puntos en común entre la semilla, el grano de mostaza y la levadura. Estamos ante algo pequeño e incluso invisible, pero con una gran fuerza interior. Como se ha visto en varias ocasiones, el modo escogido por Dios para llevar a cabo su manifestación a los hombres ha puesto en primer plano lo pequeño, lo escondido y lo humilde. Es cierto que a lo largo de la Biblia hallamos también episodios en los que Dios se presenta con gran ímpetu y fuerza, tal y como observamos de modo paradigmático en la narración de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés. Pero pensar la acción de Dios únicamente bajo la perspectiva de lo llamativo nos abocaría a considerar que Dios solo actúa cuando es capaz de desencadenar grandes portentos de la naturaleza o llevar a cabo espectaculares milagros. Y esto implicaría por nuestra parte vivir siempre con la expectativa de ser testigos de alguna de estas poco frecuentes acciones; pero, en el caso de que nuestra vida fuera normal y corriente, sin acontecimientos grandiosos, correríamos el riesgo de pensar que Dios se olvida de nosotros o, lo que es peor, que está ausente.
Lo no aparente
El pasaje evangélico de este domingo nos coloca con gran realismo ante nuestra vida. La realidad de la vida y de la acción de Dios pasa casi siempre por algo que no es aparente ni destaca especialmente. La propia vida de Jesús nos lo muestra, aunque conozcamos algunos milagros o signos de su paso por Galilea, la mayor parte de sus días transcurrieron con total tranquilidad, pero tocando con intensidad el corazón de las personas que lo conocían. Esto mismo ocurrió con la primera misión en la Iglesia. La propagación del Evangelio se desarrolló muy paulatinamente y, salvo casos excepcionales por una transmisión oral en la que también se reconoció una fuerza que no procedía de los propios hombres, sino de la presencia y acción del Espíritu Santo.
Por eso, aunque la historia haya visto distintos modos de propagar la fe y se conozcan casos de conversiones en masa, nunca debemos olvidar la perspectiva de estas parábolas.
La paciencia y la esperanza
El texto del Evangelio juega con dos recursos. En primer lugar, el contraste: hay una gran desproporción entre los comienzos modestos (semilla) del Reino y el resultado final de la acción de Dios. En segundo lugar, el tiempo: no somos capaces de controlar el tiempo ni los ritmos de las personas. Este segundo punto tiene gran relevancia, puesto que constituye el núcleo de la parábola del trigo y la cizaña, enseñándonos que no podemos ser impacientes. Sabemos que en la vida nos encontramos con problemas que, a ser posible, deben ser cortados de raíz cuanto antes. Sin embargo, con las personas no ocurre así. No existen buenos o malos en sentido absoluto, sino que, mientras estamos en la Tierra, todo aparece mezclado, tanto en la sociedad como en nuestra propia vida. Esto lleva consigo que no podemos querer controlar los tiempos de la historia. La «cosecha» y el discernimiento se harán al final de los tiempos. Tampoco se puede buscar la eliminación del adversario ni la búsqueda artificial de enemigos, que tanto daño ha generado durante siglos. Cuando con gran ímpetu los criados de la parábola preguntan al amo: «¿Quieres que vayamos a arrancarla [la cizaña]?», reciben la indicación de dejar crecer junto al trigo hasta la siega. En las personas esto significa también reconocer la posibilidad del cambio, de la conversión. La propia Escritura afirma :«Yo no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta y viva» (Ez 33, 11).

  Daniel A. Escobar Portillo
 Delegado episcopal de Liturgia de Madrid




Evangelio

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente diciendo: «El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga, apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”. Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho”. Los criados le preguntan: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. Pero él les respondió: “No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega, y cuando llegue la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».
Les propuso otra parábola: «El Reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas».
Les dijo otra parábola: «El Reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta». Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su Reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».



Mateo 13, 24-43







miércoles, 15 de julio de 2020

Recomendación libresca: EL SANTO





El Padre Pío de Pietrelcina nació en 1887 y murió en 1968 en el convento capuchino de San Giovanni Rotondo. Allí dedicó medio siglo, casi exclusivamente, a confesar a decenas de miles de personas que acudían a verle, atraídas por su fama de santidad y por los numerosos milagros y hechos extraordinarios que rodearon su vida. Sobre todo, los estigmas, que recibió siendo muy joven y le hicieron vivir en su propia carne la Pasión de Cristo.

Juan Pablo II lo elevó a los altares en 2002, ante la mayor asistencia jamás registrada en una canonización. Y desde entonces su nombre, que ya era venerado masivamente en Italia, se ha extendido por toda la tierra.

José María Zavala, con ocasión del 50º aniversario de su muerte, escribe su libro más personal sobre un personaje que dará aún mucho que hablar.



José María Zavala (Madrid, 1962) es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra y autor de referencia de la divulgación histórica en España. José María ha sido jefe de información del suplemento económico de El Mundo, redactor de Expansión y subdirector de la revista Capital.
Resultado de sus investigaciones en los archivos y la documentación de la Casa de Borbón, ha publicado libros tan importantes como Dos infantes...


lunes, 13 de julio de 2020

Formación cofrade: ¿Sabes qué es el AMBÓN?



Del griego anabainein, “subir”. El ambón es un podio o lugar elevado, reservado para proclamar la Palabra de Dios, predicar y recitar la oración de los fieles.


Forma un tríptico importante con el altar y la sede. A veces es un  simple atril. Y no debe confundirse con el púlpito.






sábado, 11 de julio de 2020

Evangelio y comentario

Fuente: ALFA Y OMEGA
XV Domingo del tiempo ordinario (ciclo A)
La semilla cayó en tierra buena

Tras haber escuchado parte de los dos primeros discursos de Jesús, los conocidos como el Sermón de la Montaña y el Discurso de la Misión, entramos en el tercero, que recoge una serie de parábolas ambientadas, como es habitual en el modo de explicar Jesús el Reino de los cielos, en imágenes sacadas del ámbito rural y familiar. La siembra constituye para el hombre una tarea imprescindible, puesto que de ella depende la alimentación y, en último término, la vida misma. Pero hay algo que no depende de quien siembra, sino de una serie de factores, tales como la meteorología, la riqueza del terreno o la preparación del mismo, que sirven a Jesús para explicarnos que en la revelación del Reino de los cielos él es el sembrador, el hombre es la tierra y la semilla es la Palabra de Dios.

La Palabra es eficaz
Estamos acostumbrados a escuchar a Jesús recordarnos el valor de lo pequeño, lo humilde, lo insignificante, lo que pasa desapercibido. Y así lo aclara a menudo, tanto cuando quiere buscar el cambio de vida de los arrogantes o los seguros de sí mismos, como cuando pronuncia algunas de sus parábolas, como, por ejemplo, la del grano de mostaza. Si hay algo que destaca en particular en la semilla es el contraste entre el diminuto tamaño de un grano y la enorme fuerza interior que contiene en sí. De un modo explícito lo explica Isaías en la primera lectura de este domingo, al comparar la Palabra de Dios con la lluvia y la nieve que fecundan y hacen germinar la tierra. Pero hay una frase especialmente interesante: «Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía». Es esperanzador escuchar que estas palabras, que significan lo mismo que decir que las acciones del Señor, o la salvación alcanzada por Jesucristo, o la fuerza del Espíritu Santo son eficaces. Aquí entra en juego el otro factor necesario, la disposición de la tierra, del hombre que acoge la Palabra. Sin embargo, siempre lo que cae del cielo queda en la tierra. Inmediatamente pueden venirnos a la cabeza los aparentes fracasos tantas veces en la tarea misionera y evangelizadora, es decir, personas en las que se ha tratado de sembrar, pero en las que no vemos resultados. Por eso, poner la confianza en la eficacia de la Palabra y de la acción de Dios puede ayudarnos a poner en las manos de Dios cualquier misión catequética o evangelizadora que llevemos a cabo, ya que, de la misma manera que el campo tiene sus tiempos para que germine la semilla, también personas que durante años parecen haber sido indiferentes o incluso contrarias a la acogida de la Palabra de Dios, pueden en un preciso momento o mediante un proceso paulatino, a través de circunstancias determinadas, pero nunca casuales, cambiar de vida. Todos conocemos a quienes a través de un acontecimiento intenso de su vida, de un retiro espiritual, de una conversación con un amigo o de un contacto comprometido y no superficial con quienes más sufren (pobres, enfermos, ancianos solos), han percibido de un modo nuevo y han hecho suyas tantas enseñanzas y hechos que hasta ahora parecían dirigidos a otras personas, pero no a ellas. Por eso, la parábola del sembrador contiene no solo una explicación sobre los distintos tipos de tierra en los que puede caer la semilla, sino también un mensaje de ánimo hacia los misioneros, predicadores, catequistas, padres, que pueden verse invadidos por un desánimo o por un sentimiento de culpabilidad o de fracaso al ver que tras años de siembra no parece recogerse fruto alguno.
Con todo, no podemos olvidar la otra cara de la moneda: ciertamente la Palabra de Dios es eficaz y la salvación del hombre ha sido llevada a cabo. Pero el Maligno sigue actuando, tratando de distraernos de nuestra verdadera finalidad en la vida y ofreciendo alternativas muy atractivas y con el peligro de desviarnos del verdadero sentido de nuestra vida.

  Daniel A. Escobar Portillo
 Delegado episcopal de Liturgia de Madrid




Evangelio

Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al mar. Y acudió a Él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó y toda la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló de muchas cosas en parábolas:
«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron. Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, 60; otra, 30. El que tenga oídos, que oiga».
Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?». Él les contestó: «A vosotros se os han dado a conocer los secretos del Reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumple en ellos la profecía de Isaías: “Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure”. Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen. En verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron. Vosotros, pues, oíd lo que significa la parábola del sembrador: si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría, pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe. Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra, pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o 60 o 30 por uno».


Mateo 13, 1-23






viernes, 10 de julio de 2020

NOMBRAMIENTOS DE SACERDOTES Y DIÁCONOS PARA EL PRÓXIMO CURSO PASTORAL



NOMBRAMIENTOS DE SACERDOTES Y DIÁCONOS PARA EL PRÓXIMO CURSO PASTORAL

Fuente: DIÓCESIS DE ASIDONIA-JEREZ

El Sr. Obispo de Asidonia-Jerez dio a conocer recientemente los siguientes nombramientos que constituirán algunos de los nuevos destinos pastorales para el próximo curso:

 

M. I. SR. D. Luis López-Cuervo Del Rosal – Canónigo Archivero Bibliotecario del Excmo. Cabildo Catedral de Nuestro Señor San Salvador

Rvdo. Sr. D. Antonio Luis Sánchez Álvarez – Delegado de Pastoral Universitaria y de Cultura

Rvdo. Sr. D. Miguel Ángel Montero Jordi – Párroco de San Juan de Dios de Jerez de la Frontera

Rvdo. Sr. D. José Benítez Valle – Adscrito a la Parroquia de San Juan de Dios de Jerez de la Frontera

Rvdo. Sr. D. José Luís Jiménez López – Adscrito a la Parroquia de San Juan de Dios de Jerez de la Frontera

Rvdo. Sr. D. Francisco José Párraga García – Adscrito a la Parroquia de San Juan Bautista de la Salle y San Juan de Dios de Jerez de la Frontera

Rvdo. Sr. D. José María Rodríguez González – Adscrito a la Parroquia de San Juan Bautista de la Salle y San Juan de Dios de Jerez de la Frontera

Rvdo. Sr. D. Ignacio Onésimo Gaztelu Pastor – Párroco de San Ándres de Jerez de la Frontera

Rvdo. Sr. D. Pedro Yedra Contreras – Párroco de Nuestra Señora del Carmen-Bonanza de Sanlúcar de Barrameda

Rvdo. Sr. D. Manuel Martín Carrasco – Párroco de Santa María Magdalena de Puerto Serrano


Rvdo. Sr. D. Laurent Akomien Namouah – Vicario Parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Prado del Rey



jueves, 9 de julio de 2020

Recomendación fílmica: `Unplanned´ ya está en nuestros cines






Que el aborto es matar al ser humano más indefenso es un hecho sobre el que ya ni se discute. Ahora se habla de los derechos de la mujer, que deben prevalecer sobre los de «esa parte de su cuerpo». Pero de lo que no interesa hablar es de esta tremenda realidad: ¿y si todo este pensamiento progresista sobre el aborto, los derechos de la mujer sobre su cuerpo y demás, no fueran más que una ideología difundida por todo el planeta con muchos medios por las multinacionales que han hecho de sus clínicas de abortos uno de los negocios más rentables del mundo? ¿En qué lugar quedarían los radicales de izquierda que se declaran abortistas si todo el mundo supiera que su pensamiento social está al servicio del ultracapitalismo más antisocial que se conoce? Estas paradojas no son ciencia ficción. Lo que ocurre es están silenciadas, porque los grandes grupos de comunicación están todos subidos en el mismo barco que dichas multinacionales. Forman parte del mismo poder. Por ello tiene que venir una película pequeña, independiente, sin el apoyo de los grandes, y salir a la palestra contracorriente, dispuesta a llevarse todas las tortas del mundo, para contarnos estas cosas.


Estamos hablando de Unplanned, sobrecogedora película dirigida y escrita por Chuck Konzelman y Cary Solomon, y que recrea la historia real de Abby Johnson a partir de su propio libro. Esta mujer, interpretada con convicción por Ashley Bratcher, creció y se educó en un ambiente familiar cristiano. Pero debido a su ingenuidad y a los azares de la vida, acabó trabajando como directora de una clínica abortista de Texas, clínica de la cadena Planned Parenthood, extendida por todos los Estados Unidos. Durante su gestión se llegaron a realizar más de 22.000 abortos. Pero un día sucede algo imprevisto que le va a quitar la venda de los ojos que la tuvo engañada ocho años.

Unplanned cuenta por un lado el proceso personal de Abby Johnson, que va desde su ingenua incorporación al voluntariado de la clínica hasta la contundente ducha de realidad que le va a hacer madurar y comprender la verdad de lo que ocurre en su centro de trabajo. Por otro lado, el filme, paralelamente al recorrido de Abby, va desvelando la realidad del aborto como un negocio que arroja espectaculares beneficios a las multinacionales tapaderas que venden las bondades de la planificación familiar. Unplanned es como un puñetazo en la cara que nos despierta, como le sucedió a Abby, y nos hacer ver lo que no sabíamos u olvidamos fácilmente. Va directamente al grano, de espaldas a lo políticamente correcto. Pero que nadie piense que estamos ante un panfleto ideológico y adoctrinador, que abusa del sensacionalismo y el mal gusto para hacer terrorismo pro-vida. Muy al contrario, Unplanned es una película llena de matices, que nos lleva a una reflexión profunda y desprejuiciada. El propio proceso de la protagonista ya exorciza maniqueísmos fáciles. Eso sí, no es apta para menores.

 

Por Juan Orellana en ALFA Y OMEGA


Ashley Bratcher recrea la historia real de Abby Johnson en un fotograma de ‘Unplanned’. Foto: European Dreams Factory


miércoles, 8 de julio de 2020

La Caridad de nuestras Hermandades


Artículo de N.H.D. Ernesto Romero del Castillo publicado en Diario de Jerez el pasado domingo 5 de julio. 





La pandemia que estamos padeciendo y el confinamiento al que nos hemos visto sometidos ha sacado lo mejor de muchas personas e instituciones, destacando entre las mismas la Iglesia católica, y desde ella Cáritas como ONG dedicada a la caridad (que a nivel nacional ha triplicado su ayuda) y muy especialmente y -para los que las conocemos bien- no tan sorprendentemente, las Hermandades.

 

En un momento en que los servicios sociales públicos a nivel de Ayuntamiento o Junta de Andalucía han permanecido cerrados, la Iglesia y sus instituciones han estado al pie del cañón con los más -y los nuevos-  necesitados. Muchos voluntarios jóvenes de la Iglesia, entre los que los cofrades han desempeñado un papel fundamental.

 

En la página web de enraizados.org se puede constatar cuanto la Iglesia española ha realizado ejemplarizando en 449 acciones, y en la de la Unión de Hermandades de Jerez la nada desdeñable labor de las Hermandades en el ámbito local. Comprobando esta última larga lista de colaboraciones solidarias sería injusto que la ciudad de Jerez no devolviese tanta generosidad a estas instituciones centenarias.

 

Y viene esto a colación por el acierto –también gracias al del Consejo de la Unión de Hermandades- en las propuestas de devolución del abono de los palcos: partiendo de la premisa de que en Jerez es bastante barato en comparación con otras capitales andaluzas y que ese dinero supone una gran inyección económica en los proyectos de las cofradías, la opción de donación del importe sería no sólo la más justa, sino también la más beneficiosa para las hermandades.

 

Todas estas circunstancias fueron ampliamente analizadas en el último programa  `Luna de Nisán´, que a través de las redes sociales se ha convertido en pocos meses en una de las máximas referencias periodístico-cofradieras de nuestra ciudad. En el mismo intervinieron, además del presidente del Consejo Dionisio Díaz, buenos amigos cofrades jerezanos como Mateo López, Pedro Larraondo y su director Jesús Lucena. Ellos dejaron claras algunas cuestiones en las que a veces no caemos los propios cofrades y que me parecen interesantísimas. A saber: sin ser las hermandades ONGs, ni tener como fin principal la caridad –recordemos que hay otras instituciones, también dentro de la Iglesia, como la misma Cáritas, dedicadas a tal fin- no escatiman esfuerzos en ponerse a trabajar por los ciudadanos de Jerez, como ha quedado ahora más que demostrado durante la pandemia. En este sentido es importante aclarar que el fin principal de estas instituciones es el culto, tanto interno como externo, sean de penitencia, gloria o sacramentales. Y que no nos tenemos que hacer perdonar por dicho testimonio, faltaría más, porque la calle es tan nuestra como la de cualquier otro grupo de contribuyentes.

 

Y todo ello sin perder de vista que la principal obra de caridad de cualquier cofradía es su existencia misma, habida cuenta de que las Hermandades son instituciones que crean riqueza, que crean empleo. Hablando en plata: dan muchísimos puestos de trabajo. Dan de comer a multitud de familias y no estaría mal nombrar varios de los oficios a los que hacen posible la supervivencia y desarrollo: imagineros, tallistas, restauradores de arte, orfebres, plateros, músicos, floristas, cereros, y por supuesto, más indirectamente, hosteleros, comerciantes de textil, etcétera.

 

El impacto económico, sólo de la Semana Santa, ha sido valorado mediante un riguroso estudio de hace pocos años para la ciudad de Córdoba en 42 millones de euros, y para Sevilla se ha estimado recientemente en más de 400 millones. No estaría mal, por tanto, que se nos valorara más, y que se hiciera este estudio para nuestra querida ciudad de Jerez.



martes, 7 de julio de 2020

NUEVO NOMBRAMIENTO DE MONSEÑOR JOSÉ MAZUELOS PÉREZ COMO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE CANARIAS






Rueda de prensa tras el anuncio de Mons. Mazuelos Pérez como Obispo de Diócesis de Canarias


Fuente: DIÓCESIS DE ASIDONIA-JEREZ


A  las 12.00 horas del día de ayer la Santa Sede hizo público el nombramiento de Mons. José Mazuelos Pérez como nuevo Obispo de la Diócesis de Las Islas Canarias. 

Hasta nuevas disposiciones de la Santa Sede Mons. José Mazuelos Pérez seguirá administrando la Diócesis de Asidonia-Jerez con las facultades propias del Obispo Diocesano. El Sr. Obispo, y para el tiempo que dure su encargo como Administrador Apostólico en esta Diócesis, ha confirmado en sus cargos al Vicario General, Vicario de Pastoral, Vicario Episcopal de Asuntos Jurídicos y Relaciones Institucionales, al Secretario General-Canciller, y a todos los oficios y encargos que se desarrollan en la Curia Diocesana.

Mons. Mazuelos Pérez agradece la confianza que el Santo Padre deposita en él con la nueva misión encomendada, manifiesta el gozo pastoral que ha sentido durante sus años como Pastor de la Diócesis de Jerez, y quiere manifestar que tiene lleno su corazón de una gran ilusión de fe para servir como Pastor a la Iglesia de Dios que peregrina en las Islas de Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa. 


El Señor que ha comenzado esta obra buena, Él mismo la llevará a término.


lunes, 6 de julio de 2020

Misa en homenaje a las víctimas del coronavirus



Fuente: CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA



La Conferencia Episcopal Española ha organizado hoy a las 20.00 h., una misa funeral en la catedral Sta. María la Real de la Almudena de Madrid por todos los fallecidos a causa de la pandemia. La eucaristía será presidida por el cardenal D. Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Madrid y vicepresidente de la CEE y será concelebrada por todos los obispos de la Comisión Permanente.

A la celebración acudirán SS.MM. los Reyes de España, D. Felipe VI y Dña. Letizia, y SS.AA.RR. la Princesa de Asturias Dª Leonor de Borbón y la Infanta Dª Sofía de Borbón, así como diversas autoridades del Estado y representantes de otras confesiones religiosas.

La celebración será emitida por Trece a partir de las 19:45 horas de la tarde y podrá seguirse también en streaming en COPE.es y trecetv.es. 


domingo, 5 de julio de 2020

Jubiloso natalicio








El pasado día 23 de octubre –festividad de San Juan de Capistrano- vino al mundo el pequeño Rubén Pareja Romero. La Hermandad de las Cinco Llagas felicita tanto a sus padres doña Cristina Romero Martorell y N. H. D. José Carlos Pareja Granados por tan feliz acontecimiento con el que todos nos congratulamos.


sábado, 4 de julio de 2020

Evangelio y comentario

Fuente: ALFA Y OMEGA
XIV Domingo del tiempo ordinario (ciclo A)
La revelación a los pequeños

El pasaje evangélico de este domingo comienza con una acción de gracias en la que Jesús, tomando la palabra, agradece al Padre el modo en el que ha llevado a cabo la revelación. Poniendo el foco en los «pequeños», el Señor contrapone a estos con los «sabios y entendidos». No es la única vez que encontramos esta oposición en el Evangelio. Por eso mismo, confirma no solo el modo de actuar de Dios, sino también cuál debe ser la disposición del creyente ante Dios. El Evangelio no determina quiénes son estos sabios y entendidos ni a quiénes se refiere con el término «pequeños». Más allá de los grupos de personas concretas a los que se refería Jesús, el texto busca de nosotros que nos situemos entre los pequeños. Únicamente así podremos ser destinatarios de la revelación y de la salvación que el Padre ha realizado por medio de su Hijo. Sin embargo, a pesar de la claridad con que esta oración habla, el Señor sabe que no es fácil hacerse «pequeño», pues, de lo contrario, a lo largo de las páginas del Evangelio no se insistiría tanto en cuestiones como la humildad, la sencillez o el abandono a la voluntad de Dios, tal y como hemos escuchado en la Palabra de Dios propuesta por la liturgia en los últimos domingos.

Jesucristo nos comunica al Padre
El segundo párrafo manifiesta la íntima unión que existe entre el Padre y el Hijo. Mediante una frase que recuerda a los pasajes joánicos que escuchábamos en el tiempo pascual, se utilizan tres verbos fundamentales para comprender cómo podemos tener acceso a Dios a través de Jesucristo: entregar, conocer y revelar. Aunque Jesús refiere estas acciones al vínculo entre el Padre, el Hijo y los hombres, todo el Antiguo Testamento consistía ya en una progresiva manifestación de Dios, que llegaría a su punto culminante en Jesucristo. La grandeza y verdad del pasaje que escuchamos este domingo es que la actitud del hombre ante esta verdad es la de la acogida. A menudo podemos pensar que debemos hacer un gran esfuerzo intelectual o moral para comprender cómo es Dios o para determinar lo que pretende de nosotros, como sociedad o individualmente. Sin embargo, el proceso de comunicación de Dios tiene un sentido claramente descendente, es decir, la revelación se ha dado de Dios hacia los hombres. Varias imágenes ayudan a comprender cuál es el camino correcto frente al equivocado: la primera, errónea, sería la de nuestros primeros padres, quienes comen del fruto prohibido para ser como Dios en el conocimiento del bien y el mal; o la de quienes construyen la torre de Babel para alcanzar a Dios. Ambas estrategias solo provocan el desconcierto y el desastre para la humanidad. Por el contrario, el camino elegido por Dios para hacernos partícipes de su dignidad ha sido el de enviarnos a su propio Hijo para que pusiera remedio al pecado y a la muerte, consecuencia del mismo; y enviarnos el Espíritu Santo, donde, a diferencia de Babel, donde las lenguas quedaron confundidas, todos entendían las enseñanzas de los apóstoles en su propio idioma.

Mansos y humildes
Así pues, el acercamiento del hombre a Dios es sencillo precisamente porque no somos nosotros los que recorremos el trayecto. Es el Señor el que lo realiza. A nosotros únicamente nos corresponde recibirlo en nuestra vida. Por eso no es un proceso que en teoría lleve demasiado esfuerzo. Las palabras «venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados» hacen referencia igualmente a que si acogemos los dones que el Señor nos regala, el fruto será el descanso y el alivio. La realidad de la vida nos hace no ser ilusos, y sabemos que, a pesar de querer responder a la voluntad de Dios y de acogerlo cuando viene hacia nosotros, no viviremos ajenos al dolor, al sufrimiento, a la enfermedad o a la muerte. Con todo, en la medida en que pongamos en las manos de Jesucristo todo aquello que nos perturba y nos aflige, hallaremos no una solución instantánea y mágica que disipe cualquier preocupación de la vida, pero sí estaremos en condiciones de saber que nuestras dificultades pueden ser aligeradas si las vivimos con la mansedumbre, humildad y confianza que Jesús nos pide en el Evangelio de este domingo.


  Daniel A. Escobar Portillo
 Delegado episcopal de Liturgia de Madrid




Evangelio

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».



Mateo 11, 25-30






viernes, 3 de julio de 2020

La misa de los 400 años del Señor del Gran Poder será retransmitida por Canal Sur



Vista desde el coro de la primera misa del Gran Poder con fieles tras dos meses cerrada al culto / JUAN FLORES


Fuente: PASIÓN EN SEVILLA


La eucaristía tendrá lugar este domingo 5 de julio, a partir de las 9.30 horas


 M. J. R. RECHI – Sevilla

A las 9,30 horas de este domingo 5 de julio, tendrá lugar la eucaristía del cuarto centenario de la hechura del Señor del Gran Poder, una ceremonia que va a ser retransmitida en directo por Canal Sur, tal y como ha anunciado la hermandad por medio de sus canales oficiales.


Da la importancia de este acontecimiento sobre una de las tallas de mayor devoción de Andalucía, la televisión pública la emitirá, por lo que serán miles de personas de todo el mundo las que puedan seguirla.


El próximo domingo 5 de julio @canalsur retransmitirá en directo la Santa Misa de 9.30h. desde la Basílica del Gran Poder con motivo de los 400 años de la Sagrada Imagen#2020GranPoder#añojubilarSeñor pic.twitter.com/rRokyBaJUv

— Hermandad Gran Poder (@HdadGranPoder) July 1, 2020