Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

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sábado, 26 de enero de 2013

La Hermandad de las Cinco Llagas estuvo presente en la inauguración del centro de día que ha construido la Fundación Paz y Aflicción en la prolongación de la calle Pizarro



En la tarde del pasado jueves fue inaugurado el centro de día que ha construido la Fundación Paz y Aflicción en la prolongación de la calle Pizarro. El acto contó con la presencia de autoridades locales y provinciales  así como por nuestro obispo, Monseñor D. José Mazuelos. La Hermandad de las Cinco Llagas respaldó esta inauguración con la asistencia de nuestro Hermano Mayor Juan Lupión Villar y uno de los Mayordomos de la cofradía Rafael Argumedo. La Hermandad de las Cinco Llagas y la Fundación Paz y Aflicción siempre han mantenido una fluida relación de reciprocidad.

Estas nuevas instalaciones están destinadas a ofrecer un servicio integral al mayor en situación de dependencia con el objetivo de mejorar o mantener su nivel de autonomía personal y calidad de vida, sirviendo además de apoyo a las familias. Esta unidad de estancia diurna se encuentra en la planta baja de una edificación de reciente construcción y cuenta con una zona de recepción, administración y dirección; salas de usos múltiples, de fisioterapia, de taller y de uso común y comedor; cocina; baños geriátricos y de uso común; vestuarios; así como otras dependencias y zona exterior para esparcimiento. Este tipo de servicio se ofrece en horario tanto de mañana como de tarde para atender las necesidades básicas, terapéuticas y socioculturales de personas afectadas por diferentes grados de dependencia, promoviendo a la vez su autonomía personal a través de actividades. Asimismo, estas tratan de servir de apoyo a las familias y cuidadores que los atienden favoreciendo su permanencia en el entorno sociofamiliar.

En el acto inaugural, el presidente de la institución, Antonio Martín-Bejarano, agradeció el apoyo de las administraciones para hacer realidad este proyecto. En este sentido, explicó que tanto instituciones como empresas y particulares "han apoyado la idea de la fundación de trabajar con el fin de proporcionar atención a los mayores". A pesar de que esta instalación se ha podido culminar en un "momento muy complicado" por la actual situación de crisis económica, el máximo responsable de la entidad destacó "la buena voluntad de todos los que han colaborado".

Por su parte, la alcaldesa también quiso destacar la colaboración entre organismos públicos haciendo extensible el agradecimiento al Gobierno central y a la Junta así como a otras entidades como la Comisión Permanente de Mayores, Cáritas Diocesana, la fundación DKV, la empresa Gaes, Clínica Gómez Beser, Mercadona y los hermanos de La Coronación. Asimismo tuvo palabras de reconocimiento a la Fundación: "Sois ejemplo de trabajo por Jerez, de entrega y de solidaridad".

Cuarto día de Quinario: “Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de Jesucristo. Debemos llevar la cruz con alegría y con esperanza”




De la predicación del Rvdo. P. D. Diego Moreno Barba: “Tenemos que meditar siempre el misterio que esta Hermandad posee: Jesús con la cruz a cuestas. La cruz se ha convertido en el signo de salvación de los cristianos. La cruz donde estuvo clavada la Salvación del mundo. Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de Jesucristo. Debemos llevar la cruz con alegría y con esperanza. A veces nos cuesta llevar la cruz porque no queremos sufrimiento. Es verdad que a veces nos volvemos un tanto cómodos. Por eso os invito a que contempléis al Nazareno con la Cruz a Cuestas. Igual que nosotros debemos llevar nuestra particular cruz”.

Tercer día de Quinario: “¡Cuántas personas pasarán a diario por esta capilla y se pararán a observar el rostro de Jesús de la Vía-Crucis! Cuando el hombre está cerca de Dios, todo es distinto”



De la predicación del Rvdo. P. D. Diego Moreno Barba: “Nuestra realidad es un continuo seguimiento de Cristo. Es difícil caminar tras Él, requiere esfuerzo. Pero la Hermandad es un modo de acercarse a Cristo. El Evangelio nos invita a conocer a Cristo Salvador. ¡Cuántas personas pasarán a diario por esta capilla y se pararán a observar el rostro de Jesús de la Vía-Crucis! Cuando el hombre está cerca de Dios, todo es distinto. Incluso la enfermedad se siente de una manera distinta. Nosotros tenemos que transmitir esperanza a la gente. Y saber qué nos pide el Señor tanto particularmente como a la Hermandad. Hay que interpretar y mimar la fe de la muchedumbre. En el Año de la Fe también debemos reflexionar sobre nuestra fe en la vida cofrade. Tenemos que convertirnos en heraldos del Evangelio.  Las Hermandades tenéis un papel fundamental porque gracias a vosotros la religiosidad popular se convierte en un puntal importante. Tenemos que ir renovándonos, no hay que caer en la rutina. Como Hermandad el Señor os pide un compromiso serio con el Evangelio”

viernes, 25 de enero de 2013

Segundo día de Quinario: “Creer en Jesucristo es llegar de modo definitivo a la salvación. Sin la fe el hombre no puede vivir en plenitud su existencia”


De la predicación del Rvdo. P. D. Diego Moreno Barba: “En este Año de la Fe debemos transmitir con la palabra de Dios. Creer en Jesucristo es llegar de modo definitivo a la salvación. Sin la fe el hombre no puede vivir en plenitud su existencia. Desde la Hermandad tenéis una tarea: que los hermanos se alimenten de la palabra de Dios. Participando en las Eucaristías y en la adoración al Santísimo Sacramento. Porque la Iglesia vive de la Eucaristía. La Eucaristía es el centro de la vida cristiana. Es el momento más íntimo de encuentro con uno mismo y con el Señor. Qué quiero de mí y qué quiero del Señor. Tenemos que escuchar en lo más hondo de nuestro corazón las respuestas del Señor. Es importante que en los cabildos nos preguntemos cómo vive la Hermandad la Eucaristía. El alimento para dar testimonio en el mundo. Porque él nos dice: haced esto en memoria mía. La Eucaristía es el tesoro más grande que Jesús nos ha dado. Porque Jesús está presente en la Eucaristía".

Primer día de Quinario: “La Hermandad tiene que ser una comunidad de Fe, Amor y Culto”



De la predicación del Rvdo. P. D. Diego Moreno Barba : "Enmarcados en el Año de la Fe... tiene que haber una amistad grande entre los hermanos de la Hermandad. Vosotros sois mis amigos, nos dijo el Señor. La verdadera amistad se fundamenta en el amor y en el compartir. Tenemos que buscar la unión en la Hermandad dando gloria a Dios. Practicar obras de misericordia y de caridad. Y siendo coherentes con nuestra fe católica. En comunión con el Papa y con el obispo... La formación es importante en el seno de la Hermandad. Como la práctica de la justicia, el compromiso social. Y cómo no, la oración: fe, amor y culto. LA HERMANDAD TIENE QUE SER UNA COMUNIDAD DE FE, AMOR Y CULTO. Estar atentos y revisando lo que hacemos. La rutina es mala compañera. Renovemos, pero sin olvidar lo esencial. Debemos tener conciencia de cuál es nuestro compromiso como cristianos. Lo primero, ser cristiano. Después vendrá lo otro. Ser cristiano primero que ser cofrade. Ser cristiano desde el compromiso. Hacer siempre el bien es la lección del Evangelio de hoy. No seamos esclavos de nada ni de nadie. Seamos servidores de la libertad. Seamos capaces de mirarle a Él en ese momento de la Pasión. ÉL te pide que tomes tu cruz y le sigas".

Con la máxima solemnidad posible


“Un acto íntimo organizado con la máxima solemnidad posible”. Con estas palabras ha definido el periodista Andrés Cañadas Salguero el tradicionalísimo acto del traslado del Señor de la Vía-Crucis desde la Capilla del Voto hasta el altar mayor de la Iglesia de San Francisco con motivo de la celebración del Solemne Quinario y Función Principal de Instituto de esta Hermandad de las Cinco Llagas. De nuevo el traslado del Señor de la Vía-Crucis ha constituido el inmaterial comienzo del tiempo de vísperas para los cofrades jerezanos. Una cita que este año ha acentuado aun más si cabe su sobriedad y marcado sentido espiritual. El edificante silencio reinante incluso desde la formación del cortejo en la sacristía, los cantos de la Coral Nuestra Señora del Carmen Coronada, el acompasado avanzar de los hermanos cargadores, la presencia del cuerpo de acólitos, la atmósfera de oración… La Junta de Gobierno de esta Hermandad de las Cinco Llagas quiere agradecer cuantas felicitaciones ha recibido tanto de cofrades de esta corporación como de otros cofrades pertenecientes a otras hermandades por la sincronización y ambientación de una convocatoria muy esperada por todos cuantos aman nuestras gloriosas tradiciones cofradieras.

domingo, 13 de enero de 2013

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 3, 15-16, 21-22


FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

El pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego».

En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma y vino una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto”.

Comentario: Rvdo. P. D. Juan Busquets Masana

Hoy contemplamos a Jesús ya adulto. El niño del pesebre se hace un hombre completo, maduro y respetable, y llega el momento en el que ha de trabajar en la obra que el Padre le ha confiado. Así es como le encontramos en el Jordán en el momento de empezar esta labor: uno más en la fila de aquellos contemporáneos suyos que iban a escuchar a Juan y a pedirle el baño del bautismo, como signo de purificación y renovación interior.

Allí, Jesús es descubierto y señalado por Dios: «Puesto en oración, se abrió el cielo, y bajó sobre Él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: ‘Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado’» (Lc 3,21-22). Es la etapa preparatoria del gran camino que está dispuesto a emprender y que le conducirá hasta la Cruz. Es el primer acto de su vida pública, su investidura como Mesías.

Es también el proemio de su modo de actuar: no obrará con violencia, ni con gritos y asperezas, sino con silencio y suavidad. No cortará la caña quebrada, sino que la ayudará a mantenerse firme. Abrirá los ojos a los ciegos y librará a los cautivos. Las señales mesiánicas que describía Isaías, se cumplirán en Él. Nosotros somos los beneficiarios de todas estas cosas porque, como leemos hoy en la carta de san Pablo: «Él nos salvó, no por nuestras buenas obras, sino en virtud de su misericordia, por medio del bautismo regenerador y la renovación del Espíritu Santo que derramó abundantemente sobre nosotros (...). De este modo, salvados por su gracia, Dios nos hace herederos conforme a la esperanza que tenemos de alcanzar la vida eterna» (Tit 3,5-7).

La fiesta del Bautismo de Jesús debe ayudarnos a recordar nuestro propio Bautismo y los compromisos que por nosotros tomaron nuestros padres y padrinos al presentarnos en la Iglesia para hacernos discípulos de Jesús: «El Bautismo nos ha liberado de todos los males, que son los pecados, pero con la gracia de Dios debemos cumplir todo lo bueno» (San Cesáreo de Arlés).

martes, 1 de enero de 2013

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas, 2, 16-21


SANTA MARÍA MADRE DE DIOS



Los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ochos días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

Comentario: Rvdo. P. D. Manuel Valls Serra

Hoy, la Iglesia contempla agradecida la maternidad de la Madre de Dios, modelo de su propia maternidad para con todos nosotros. Lucas nos presenta el “encuentro” de los pastores “con el Niño”, el cual está acompañado de María, su Madre, y de José. La discreta presencia de José sugiere la importante misión de ser custodio del gran misterio del Hijo de Dios. Todos juntos, pastores, María y José, «con el Niño acostado en el pesebre» (Lc 2,16) son como una imagen preciosa de la Iglesia en adoración.

“El pesebre”: Jesús ya está ahí puesto, en una velada alusión a la Eucaristía. ¡Es María quien lo ha puesto! Lucas habla de un “encuentro”, de un encuentro de los pastores con Jesús. En efecto, sin la experiencia de un “encuentro” personal con el Señor no se da la fe. Sólo este “encuentro”, el cual ha comportado un “ver con los propios ojos”, y en cierta manera un “tocar”, hace capaces a los pastores de llegar a ser testigos de la Buena Nueva, verdaderos evangelizadores que pueden dar «a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel Niño» (Lc 2,17).

Se nos señala aquí un primer fruto del “encuentro” con Cristo: «Todos los que lo oyeron se maravillaban» (Lc 2,18). Hemos de pedir la gracia de saber suscitar este “maravillamiento”, esta admiración en aquellos a quienes anunciamos el Evangelio.

Hay todavía un segundo fruto de este encuentro: «Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto» (Lc 2,20). La adoración del Niño les llena el corazón de entusiasmo por comunicar lo que han visto y oído, y la comunicación de lo que han visto y oído los conduce hasta la plegaria de alabanza y de acción de gracias, a la glorificación del Señor.

María, maestra de contemplación —«guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón» (Lc 2,19)— nos da Jesús, cuyo nombre significa “Dios salva”. Su nombre es también nuestra Paz. ¡Acojamos en el corazón este sagrado y dulcísimo Nombre y tengámoslo frecuentemente en nuestros labios!