Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

martes, 28 de febrero de 2017

Recordatorio: Mañana, Miércoles de Ceniza, Solemne ceremonia de Besamanos a Nuestro Padre Jesús de la Vía-Crucis





La gozosa jornada del Besamanos de nuestro Amantísimo Titular presenta dos magníficas novedades:

La I Meditación ante Ntro. P. Jesús de la Vía-Crucis, que se llevará a cabo a partir de las 20,45 horas junto a la Imagen del Señor, y que tendrá a su cargo N. H. D. Diego Jesús Coiras Monje.


Acto seguido tendrá lugar la presentación del primer Cartel de la Semana Santa editado por la diputación de Juventud de nuestra Hermandad, que en esta edición recoge una instantánea del joven fotógrafo D. Adrián Muñoz Vicenti.

sábado, 25 de febrero de 2017

Monseñor Don José Mazuelos recibe a la Hermandad de las Cinco Llagas






Monseñor Don José Mazuelos ha recibido en el obispado a una amplia representación de la Junta de Gobierno Hermandad de las Sagradas Cinco Llagas, encabezada por su actual Hermano Mayor Rafael Cordero Jaén. La corporación de la Madrugada Santa ofreció sus respetos a la autoridad eclesiástica al tiempo que puso en su conocimiento las principales líneas de acción y objetivos de esta nueva legislatura encabezada por una programación que otorga clara prioridad a la Caridad, la Formación en todas sus vertientes y la creación y consolidación de la Diputación de Juventud. Además de proyectos materiales y patrimoniales que asimismo fueron puestos en conocimiento del obispo de Asidonia-Jerez. El clima de reciprocidad y apoyo mutuo marcó un encuentro que además propició el conjunto análisis de otros aspectos siempre de justificada iniciativa e interés para la cofradía con sede en la iglesia de San Francisco. 

Los medios digitales Cofrademania y Jerezcofrade.tv se hacen eco de las novedades del próximo Miércoles de Ceniza








MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2017


La Palabra es un don. El otro es un don

Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor. Jesús es el amigo fiel que nunca nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar (cf. Homilía, 8 enero 2016).
La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia. En concreto, quisiera centrarme aquí en la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro (cf. Lc16,19-31). Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para entender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión.

1. El otro es un don
La parábola comienza presentando a los dos personajes principales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle: él se encuentra en una situación desesperada y no tiene fuerza ni para levantarse, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y los perros vienen a lamérselas (cf. vv. 20-21). El cuadro es sombrío, y el hombre degradado y humillado.
La escena resulta aún más dramática si consideramos que el pobre se llama Lázaro: un nombre repleto de promesas, que significa literalmente «Dios ayuda». Este no es un personaje anónimo, tiene rasgos precisos y se presenta como alguien con una historia personal. Mientras que para el rico es como si fuera invisible, para nosotros es alguien conocido y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal, es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un desecho humano (cf. Homilía, 8 enero 2016).
Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida. La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido. La Cuaresma es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo. Cada uno de nosotros los encontramos en nuestro camino. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es débil. Pero para hacer esto hay que tomar en serio también lo que el Evangelio nos revela acerca del hombre rico.

2. El pecado nos ciega
La parábola es despiadada al mostrar las contradicciones en las que se encuentra el rico (cf. v. 19). Este personaje, al contrario que el pobre Lázaro, no tiene un nombre, se le califica sólo como «rico». Su opulencia se manifiesta en la ropa que viste, de un lujo exagerado. La púrpura, en efecto, era muy valiosa, más que la plata y el oro, y por eso estaba reservada a las divinidades (cf. Jr 10,9) y a los reyes (cf. Jc 8,26). La tela era de un lino especial que contribuía a dar al aspecto un carácter casi sagrado. Por tanto, la riqueza de este hombre es excesiva, también porque la exhibía de manera habitual todos los días: «Banqueteaba espléndidamente cada día» (v. 19). En él se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se realiza en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia (cf. Homilía, 20 septiembre 2013).
El apóstol Pablo dice que «la codicia es la raíz de todos los males» (1 Tm 6,10). Esta es la causa principal de la corrupción y fuente de envidias, pleitos y recelos. El dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico (cf. Exh. ap.Evangelii gaudium, 55). En lugar de ser un instrumento a nuestro servicio para hacer el bien y ejercer la solidaridad con los demás, el dinero puede someternos, a nosotros y a todo el mundo, a una lógica egoísta que no deja lugar al amor e impide la paz.
La parábola nos muestra cómo la codicia del rico lo hace vanidoso. Su personalidad se desarrolla en la apariencia, en hacer ver a los demás lo que él se puede permitir. Pero la apariencia esconde un vacío interior. Su vida está prisionera de la exterioridad, de la dimensión más superficial y efímera de la existencia (cf. ibíd., 62).
El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal. Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de ceguera: el rico no ve al pobre hambriento, llagado y postrado en su humillación.
Cuando miramos a este personaje, se entiende por qué el Evangelio condena con tanta claridad el amor al dinero: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6,24).

3. La Palabra es un don
El Evangelio del rico y el pobre Lázaro nos ayuda a prepararnos bien para la Pascua que se acerca. La liturgia del Miércoles de Ceniza nos invita a vivir una experiencia semejante a la que el rico ha vivido de manera muy dramática. El sacerdote, mientras impone la ceniza en la cabeza, dice las siguientes palabras: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás». El rico y el pobre, en efecto, mueren, y la parte principal de la parábola se desarrolla en el más allá. Los dos personajes descubren de repente que «sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él» (1 Tm 6,7).
También nuestra mirada se dirige al más allá, donde el rico mantiene un diálogo con Abraham, al que llama «padre» (Lc16,24.27), demostrando que pertenece al pueblo de Dios. Este aspecto hace que su vida sea todavía más contradictoria, ya que hasta ahora no se había dicho nada de su relación con Dios. En efecto, en su vida no había lugar para Dios, siendo él mismo su único dios.
El rico sólo reconoce a Lázaro en medio de los tormentos de la otra vida, y quiere que sea el pobre quien le alivie su sufrimiento con un poco de agua. Los gestos que se piden a Lázaro son semejantes a los que el rico hubiera tenido que hacer y nunca realizó. Abraham, sin embargo, le explica: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces» (v. 25). En el más allá se restablece una cierta equidad y los males de la vida se equilibran con los bienes.
La parábola se prolonga, y de esta manera su mensaje se dirige a todos los cristianos. En efecto, el rico, cuyos hermanos todavía viven, pide a Abraham que les envíe a Lázaro para advertirles; pero Abraham le responde: «Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen» (v. 29). Y, frente a la objeción del rico, añade: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto» (v. 31).
De esta manera se descubre el verdadero problema del rico: la raíz de sus males está en no prestar oído a la Palabra de Dios; esto es lo que le llevó a no amar ya a Dios y por tanto a despreciar al prójimo. La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano.
Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ―que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador― nos muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guíe a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados. Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones de la Iglesia promueven en distintas partes del mundo para que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana. Oremos unos por otros para que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno de la alegría de la Pascua.

Francisco





Evangelio y comentario

Fuente: ALFA Y OMEGA

VIII Domingo del tiempo ordinario (ciclo A)
Buscad el Reino de Dios

Oímos con frecuencia que nuestra sociedad tiende con gran facilidad al individualismo, donde cada hombre pretende ser el único autor de su vida. La autonomía, término que define la facultad de cada sujeto para establecer sus propias reglas, se presenta como uno de los valores fundamentales en toda sociedad moderna. Es decir, se considera como algo anticuado el que alguien me imponga reglas. Dependencia o sometimiento a ciertas normas o valores se perciben a menudo como conceptos más ligados a la esclavitud que a un estilo de vida propio del hombre actual. Sin embargo, en la historia de la salvación hay una palabra omnipresente para referirse a Dios: Señor. El Antiguo Testamento designa así al Padre y el Nuevo lo amplía al Hijo. Siguiendo esta estela, desde los primeros tiempos del cristianismo, las celebraciones litúrgicas de la Iglesia aclamarán y pedirán misericordia al Kyrios, vocablo griego que significa Señor, haciendo referencia a su señorío y victoria sobre la muerte. El domingo es también el Dies Domini, el día del Señor (Dominus). Este reconocimiento a alguien que dirige nuestra vida ha sido percibido en muchas ocasiones por los críticos con la fe como una infantilización de la vida del hombre o una continuación de un vasallaje propio de otras épocas. Al mismo tiempo supondría la negación de la verdadera libertad humana.

O Dios o el dinero
Las palabras que Jesús nos dirige hoy están cargadas de gran realismo. Directamente nos presenta las dos únicas alternativas en la vida: o Dios o el dinero. De una manera sencilla y clara nos enseña que por más que pensemos que es posible la autonomía absoluta del hombre, no es posible una libertad verdadera sin vínculos. Los dos «señores» del Evangelio de hoy no solo reflejan algo que podríamos deducir con facilidad: algo así como «dado que somos creyentes, debemos servir a Dios y no al dinero». Tampoco quedaría comprendido por completo el pasaje dando el paso más de sustituir dinero por cualquier otra atadura del hombre, como puede ser el afán de dominio o de poder sobre los demás. Tendríamos así la elección Dios o dinero, Dios o poder, Dios o mundanidad, etc. Lo realmente revelador es comprender que siempre serviremos a alguien, aunque queramos negarlo. Frente a una rebeldía adolescente, que piensa que ya ha llegado el momento de ser completamente libres, Jesús nos dice hoy que es inútil, que siempre estaremos sometidos, queramos o no. Si no servimos a Dios, serviremos a otros dioses.

¿Por qué os agobiáis?
Junto a las palabras del Señor sobre la inevitable alternativa, Jesús quiere fundamentar nuestro servir a Dios en el amor paternal del Padre celestial sobre lo que ha creado. Del mismo modo que en la primera lectura de hoy escuchamos: «¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta? […] aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré» (Is 49, 15), Jesús nos invita a abandonarnos por completo en los brazos de Dios, que jamás se olvida de nosotros. El Señor presenta el agobio, probablemente la palabra más reiterada en esta página evangélica, como algo propio de los paganos. Ciertamente, si el único horizonte del hombre son bienes que hoy están y mañana pueden desaparecer o no ser de la misma calidad, tales como el vestido, la comida o la bebida, no es extraño que aparezca el agobio o la angustia. Jesús presenta a Dios también como el dueño absoluto de la vida. Por eso, aunque el paso de los años provoque un deterioro creciente en nuestras capacidades físicas o mentales, nuestra actitud debe ser siempre la de la confianza total en ese Señor que no abandona la mayor obra de la Creación, del mismo modo que un padre o una madre, en su sano juicio, no se olvidan jamás del hijo al que le han transmitido la vida. En definitiva, solo es posible servir y buscar a Dios y su Reino, si anteriormente nos hemos puesto con confianza en sus manos.



  Daniel A. Escobar Portillo
 Delegado episcopal de Liturgia Adjunto de Madrid




Evangelio

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia».


Mateo 6, 24-34




miércoles, 22 de febrero de 2017

Misiva de Cuaresma

Hermandad y Cofradía de Nazarenos de las Sagradas Cinco Llagas de Cristo, Nuestro Padre Jesús de la Vía-Crucis
y María Santísima de la Esperanza

Sala Capitular: C/ Diego Fernández Herrera 6 y 8, 11401 ‐ Jerez de la Fra.
Blog oficial: http://cincollagasjerez.blogspot.com
Correo electrónico oficial:cincollagasjerez@gmail.com


“Los parámetros que nos acompañan en Semana Santa,
como el devenir de nuestras vidas cofradieras,
son distintivo de la nobleza de espíritu del que de ellos se reviste”. 

P. IGNACIO JIMÉNEZ SÁNCHE-DALP
Pregón de la Semana Santa de Sevilla de 2006


Querido hermano en el Señor de la Vía-Crucis: Paz y Bien.
Continuando con las convocatorias habituales propias de nuestra Hermandad de las Cinco Llagas, y gozosamente instalados en este anhelado tiempo de vísperas, ponemos en su conocimiento las siguientes informaciones:

1.- SOLEMNE CEREMONIA DE BESAMANOS

Miércoles de Ceniza, 1 de marzo: Solemne Ceremonia de Besamanos a Nuestro Padre Jesús de la Vía-Crucis.

(Nota bene: Nuestro Sagrado Titular sólo permanecerá en Solemne Ceremonia de Besamanos durante el día anunciado, no prolongándose su exposición durante ninguna jornada añadida).


2.- MEDITACIÓN ANTE EL SEÑOR Y CARTEL

Organizado por nuestra Delegación de Juventud, este año el día del Besamanos de nuestro Amantísimo Titular presenta dos magníficas novedades. La primera de ellas es la I Meditación ante Ntro. P. Jesús de la Vía-Crucis, que tendrá lugar a partir de las 20,45 horas el Miércoles de Ceniza junto a la Imagen del Señor, y que tendrá a su cargo N. H. D. Diego Jesús Coiras Monje.

Acto seguido se llevará a cabo la presentación del primer Cartel de la Semana Santa editado asimismo por la diputación de Juventud de nuestra Hermandad, que en esta edición recoge una instantánea del joven fotógrafo D. Adrián Muñoz Vicenti.

Estos actos servirán como broche de oro a tan intensa jornada a los pies del Divino Nazareno Franciscano.

3.- RECORDATORIO: VIA-CRUCIS LOS VIERNES DE CUARESMA

Todos los viernes de Cuaresma, a las 20,30 horas -excepto cuando se convoque Santa Misa de Hermandad- y en la iglesia de San Francisco, celebramos Piadoso Ejercicio del Vía-Crucis. Subrayemos las palabras del Beato Papa Pablo VI: “Esta oración bien hecha nos lleva a crecer en el amor a Jesucristo contemplando lo que hizo por amor a cada uno de nosotros, por ti y por mí. Nos ayuda a recordar los sufrimientos de Cristo y a descubrir la profundidad y el misterio sumamente complejo, en el que el dolor humano en su más alto grado, el pecado en su más trágica repercusión, el amor en su expresión más generosa y heroica, y la muerte en su más cruel victoria y en su definitiva derrota, adquieren la evidencia más impresionante”.

4.- REPARTO DE CÉDULAS DE SITIO

-        Hermanos que realizaron estación de penitencia en la pasada Madrugada Santa de 2016 o aquellos que, no habiendo formado parte de la comitiva nazarena del pasado año, sí lo hayan hecho con anterioridad antañosábado 18 de marzo en horario de 17,30 a 22,30 horas. Casa de Hermandad.

-        Hermanos de nueva incorporación para la próxima Madrugada Santa 2016sábado 25 de marzo de 17,30  a 21,30 horas. Casa de Hermandad.

La estimación cuantitativa de la cédula de sitio comporta un valor meramente simbólico -siempre en honesta sujeción a las posibilidades económicas de cada hermano-, aunque no obstante la Junta de Señores Oficiales proponga la cantidad orientativa de 20 EUROS. Es importante constatar que las cédulas de sitio serán repartidas y despachadas de modo individual con el propósito además de que los hermanos puedan confiar y transmitir en la mayor privacidad posible aquellas circunstancias personales propias -y nunca ejerciendo de intermediario o de portavocía de terceros- que consideren de necesaria comunicación. 

Los hermanos que se encuentren en situación de desempleo y atraviesen estrecheces económicas estarán exentos de sufragar dicha cédula de sitio.

Ahora bien: instamos vivamente a los hermanos que –por determinadas circunstancias específicas- no realicen Estación de Penitencia, colaboren económicamente con los gastos que conlleva la salida procesional de la Madrugada del Viernes Santo retirando al efecto una simbólica Cédula de Sitio Solidaria que en muy mucho contribuirá a favor de los afrontes de tesorería ante tan crucial y tradicional testimonio de catequesis pública.

Asimismo, y para ejercitar la teologal virtud de la CARIDAD, todo hermano se impondrá el deber de acercarse a retirar dicha cédula /papeleta junto con algún litro de leche o leche infantil para poder paliar en alguna mínima medida los siempre tristes pormenores de los más desfavorecidos.

Respecto a la petición de cruces y promesas, de todos es bien conocido que la Cofradía estacionará con un número máximo de diez cruces de penitencia y que, bajo ningún concepto o motivo aparentemente justificado, se entregará una más. En este sentido, nuestros cofrades dilucidarán que sus promesas se pueden plasmar de muchos modos o formas. Una de ellas, edificantísima, no es sino continuar aquella consuetudinaria costumbre de nuestros primeros cortejos penitenciales, cuya práctica totalidad de nazarenos tenían a bien besar con sus pies descalzos el frío asfalto de la Madrugada. Ténganse no obstante muy en cuenta las palabras del Venerable Papa Pío XII en su carta encíclica Mystici Corporis Christi: “Misterio verdaderamente tremendo y que jamás se meditará bastante: Que la salvación de muchos dependa de las oraciones y voluntarias mortificaciones de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo”.

5.- CABILDO GENERAL ORDINARIO ‘INFORMATIVO DE SALIDA PROCESIONAL’ JUEVES 23 DE MARZO

En virtud de lo tipificado en la Normativa Diocesana de Hermandades y Cofradías (Capítulo 6, Apartado 6.2, artículo 43), esta señera corporación nazarena celebrará, en su Sala Capitular, Cabildo General Ordinario ‘Informativo de Salida Procesional’ el jueves 23 de marzo, a las 21,00 horas en primera convocatoria y media hora después en segunda, con arreglo al siguiente:

ORDEN DEL DÍA

1.    Invocación al Espíritu Santo.
2.  Lectura del borrador del acta del Cabildo General Ordinario       anteriormente celebrado y su aprobación si procediese.
3.    Información relativa a la Estación de Penitencia de la Madrugada Santa.
4.    Ruegos y preguntas.

5.    Acción de Gracias y oración por los hermanos cofrades difuntos.

Lo que comunicamos a efectos de citación y asistencia al mismo, rogándole la máxima puntualidad.

6.- CERA DE LA CANDELERÍA DEL PASO DE PALIO

Motivado por los cuantiosos gastos que la Estación de Penitencia conlleva, la Junta de Gobierno ruega encarecidamente a todos los hermanos –que así lo deseen- acepten sufragar el valor equivalente a uno o varios cirios de la candelería del paso de palio de nuestra Amantísima Titular María Santísima de la Esperanza, pues en muy mucho sanearán las arcas de la corporación ante la inminente Semana Santa. Los precios se expondrán visiblemente durante el reparto de cédulas de sitio.

7.- ASISTENCIA A LOS DIVINOS OFICIOS

Indudablemente todos los cristianos y, por ende, los cofrades de nuestra corporación nazarena deben considerar el día del Jueves Santo como jornada de verdadero retiro espiritual, encaminando a ello todos sus actos, redoblando su recogimiento y piedad con elevado sentimiento interno de oración y penitencia. En consecuencia, los hermanos de esta Santa Hermandad han de asumir el deber de asistir a los Santos Oficios del día, así como recibir el sacramento de la confesión y comulgar, para que se ratifique y profundice en cada uno la Institución del Santísimo Sacramento, a la vez que templen y preparen su espíritu para la mayor autenticidad de la Estación de Penitencia.

8.-PROCESIÓN DEL RESUCITADO Y PONTIFICAL

Emplazamos a todos los hermanos a la procesión de Cristo Resucitado que, desde la Santa Iglesia Catedral, recorrerá su feligresía en la mañana del Domingo de Resurrección, así como a la Pontifical de Pascua.
  
9.- NOTICIAS OFICIALES PUBLICADAS EN EL BLOG DE LA HERMANDAD

Invitamos a los hermanos a visitar con regularidad el tablón de anuncios oficial que, en formato de blog de noticias, la Hermandad viene actualizando durante los últimos años en Internet. Todos los comunicados, crónicas, recordatorios y acuerdos subidos a dicho blog -http://cincollagasjerez.blogspot.comcontienen la oficialidad que les otorga la verificación de la Junta de Gobierno o comunicados institucionales publicados textualmente y remitidos por la Delegación Diocesanala Delegación de Medios o el Consejo Local de la Unión de Hermandades así como documentos eclesiales que se consideran de seguro interés general.


10.- CAMBIOS DE DOMICILIO O CORREO ELECTRÓNICO

Finalmente solicitamos a los hermanos que detecten algún error técnico en el envío de las comunicaciones de la Hermandad o incluso una prolongada ausencia en la recepción de las mismas, se pongan de inmediato en contacto –cualquier viernes del año, día de los cultos semanales de la Hermandad o a través del correo electrónico oficial- con las directas y autorizadas personas responsables que bien pudieran subsanar pronto cualquier anomalía al respecto. Del mismo modo aquel hermano que cambie de domicilio o de dirección de correo electrónico ha de notificarlo a la mayor brevedad posible a dichos responsables de la Junta de Gobierno pues de lo contrario la correspondencia difícilmente alcanzará la identidad de su auténtico destinatario. 

Sin otro particular por el momento y augurando que nuestro comportamiento será fiel reflejo de tan señera, señorial y seráfica corporación nazarena, nos despedimos de usted enviándole un fortísimo abrazo en Jesucristo Nuestro Señor, Redentor y Salvador del Mundo.                              
                                  

LA JUNTA DE SEÑORES OFICIALES

                                                                                  
Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera, mes de febrero del año de Gracia del Señor de 2017.




sábado, 18 de febrero de 2017

Así luce ya nuestra Amantísima Titular de hebrea

Fotos: D. Jesús Tamayo




Nuestro hermano mayor, Rafael Cordero, asiste a la presentación del cartel del Via Crucis de la Unión de Hermandades





La Hermandad de las Cinco Llagas se solidariza con la de la Cena ante el inesperado robo de sus enseres


Nuestra Hermandad de las Cinco Llagas presta su total apoyo a la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena y muestra su repulsa ante el robo de objetos sagrados de tan gran valor sentimental para los hermanos de tan querida Cofradía.

Esperamos que los enseres sustraídos sean recuperados a la mayor brevedad y nos ponemos a la disposición de la Hermandad radicada en el templo de San Marcos en todo lo que les podamos ayudar.




viernes, 17 de febrero de 2017

Evangelio y comentario

Fuente: ALFA Y OMEGA

VII Domingo del tiempo ordinario (ciclo A)
Para ser hijos del Padre celestial

No se puede entender el mandato evangélico de este domingo sin hacer alusión a la voluntad de Dios de hacer partícipes a los hombres de su vida, tal y como leemos en la primera lectura de la Misa: «Sed santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo» (Lv 19,1). En el libro del Levítico, la santidad no consiste, en primer término, en una cualidad de las personas que cumplen la voluntad de Dios, sino que es, ante todo, una participación en el ser de Dios, en la vida divina. Esto es así porque el único santo es Dios, tal y como lo reconocemos en nuestra oración: «Tú solo eres santo», cantamos en el Gloria de la celebración eucarística. Asimismo, el Señor es aclamado como tres veces santo en la parte central de la Misa. Cuando escuchamos la frase «sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto», está en el trasfondo el citado pasaje del Antiguo Testamento. Ciertamente, a la noción originaria de santidad de la Sagrada Escritura se le añaden con el paso del tiempo atributos unidos a la integridad física y moral. Sin embargo, la novedad que trae Jesús atañe a la perfección del amor. A esto somos llamados los hijos de Dios. Esta afirmación se sostiene además por los evangelios paralelos, ya que Lucas sustituye «perfectos» por «misericordiosos»: se nos pide ser misericordiosos como el Padre.

Jesucristo, encarnación de la santidad
En continuidad con el sermón de la montaña, el Señor nos obliga a replantear nuestra escala de valores. De hecho, tenemos de nuevo este domingo ante nosotros la expresión «habéis oído… pero yo os digo». Si en las bienaventuranzas se llamaba dichosos a quienes el mundo considera desdichados, hoy se nos invita a amar de una manera total y sin miramientos.
El amor a los enemigos parece algo imposible, humanamente hablando. En cierta medida, el Antiguo Testamento orientaba hacia el amor cuando se invitaba a no albergar odio alguno contra el hermano. Pero el amor en la Antigua Alianza era restringido, dado que se circunscribía a los miembros del mismo pueblo. Otra limitación célebre estaba representada por el precepto del ojo por ojo. Es cierto que este mandato buscaba frenar el ansia de revancha que instintivamente nace en el corazón del hombre que ha sido ofendido, con el fin de que la venganza no excediera nunca el daño causado. Sin embargo, Jesús, aparte de rechazar radicalmente la violencia, nos enseña que hay que ir más allá del cálculo, mostrándonos que es posible ser misericordiosos y amar incondicionalmente. Tanto a través de la Encarnación de su Hijo, como por su pasión, muerte y resurrección, Dios ha desvelado al hombre su ser y, por lo tanto, su capacidad inigualable de amar. La grandeza del Evangelio estriba en que Jesús es el primero que vive aquello que predica. Por eso, Jesús mismo no titubea a la hora de censurar la incoherencia de los fariseos, que adoctrinaban sobre lo que no cumplían. Pero más allá de asistir al ejemplo vivo de una coherencia de vida o de una moral excelente, a través de las palabras y obras del Señor se nos revela el ser de Dios y la máxima aspiración del hombre.
En definitiva, una vez más se nos invita a no situarnos conforme a la mentalidad dominante. Pero para ello es necesario tener un referente, un modelo que nos manifiesta en qué consiste lo más profundo de Dios, su santidad. Al reconocer la santidad de Dios hecha carne en Jesucristo, afirmamos algo más profundo que la carencia de maldad moral en él. Estamos comprobando que Jesucristo nos manifiesta todo cuanto Dios posee de riqueza, vida, poder y bondad. Una santidad que mediante su Hijo se ha hecho accesible, sin perder nada del sobrecogimiento y fascinación que provoca en el hombre.



  Daniel A. Escobar Portillo
 Delegado episcopal de Liturgia Adjunto de Madrid




Evangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pues yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

Mateo 5, 38-48





domingo, 12 de febrero de 2017

Destacados del P. Ignacio Gaztelu en el quinto día de Quinario




Hoy concluimos estas cinco jornadas con la última llaga. La última Llaga del Señor es la del costado, la del Sagrado Corazón de Jesús.
La que vamos a ver es la desatención a los  necesitados.
Hoy también celebramos la fiesta de la Virgen de Lourdes. Los enfermos y los pobres son los que ocupan lo más recóndito del Corazón de Jesús.
Dios no hace distinciones entre aquellos que son sus hermanos. Para Él todos somos iguales.
Siempre ocupan en sus desvelos, un lugar especial en su corazón para aquellos que más lo precisan. Como Padre que es.
La experiencia del hambre y de la enfermedad, de la precariedad, es a la que le dedica el Señor más atención.
El Señor sintió compasión en el Evangelio en la multiplicación de los panes y los peces. Hambre corporal; y también tiene en cuenta el Señor el hambre espiritual.

También celebramos el día de Manos Unidas. El lema de este año tiene que ver con lo que desperdiciamos: “1/3 de nuestros alimentos acaba en la basura”.

Nada de lo que sea prolongación de la Cruz de Cristo nos puede ser ajeno.
A los cristianos lo que nos tiene que distinguir es que nos amamos como hermanos.
¡Qué importante perder nuestro tiempo y nuestro dinero con aquellos que lo necesitan! Es una misión sagrada. El acompañar a los enfermos, el ayudar a los pobres.
El Señor nos tiene reservado un tesoro en la gloria.
En eso consiste la Ley y los profetas. Que nuestro corazón se vaya transformando a semejanza del Corazón de Cristo. Hay que llenarse del Señor para darse a los demás. Ese amor que necesita el mundo lo pueden poner los cristianos.
Por eso hoy le pedimos al Señor que nos enseñe a amar como Él nos ha amado.