Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

martes, 1 de junio de 2021

Destacados de don Antonio Salguero Collantes del primer día de Triduo Eucarístico

 

Foto: N.H.D. Marco A. Velo



La Cena del Señor fue una cena de despedida. En esta comida dio testimonio vivo de su presencia, de lo que había querido ser siempre: imagen de Dios Padre.

Si Cristo no hubiese sufrido, el misterio no habría sido el mismo. Él quiso tomar nuestra naturaleza humana.

En esa celebración del Jueves Santo se instituye la Misa: el centro de toda la vida cristiana.

La mejor imagen es la de los discípulos sentados en torno a la mesa y escuchando la Palabra de Dios… como ahora nosotros.

El amor que nos transmite el Padre es para que sirvamos a los demás; no para ser servidos: ésa es la primera lección del lavatorio de los piés.

Pelearse por mandar más que el otro u ostentar un cargo es contrario a lo que nos dice el Señor. Para llegar al Reino de Dios hay que ser los últimos. Lo importante es amar.  Y cuando recemos, pedirle a Dios que nos quiera mucho, para ser nosotros capaces de amar  a los demás.

La Eucaristía es acción de gracias. Todo lo que tenemos es un don de Dios. Es el Señor quien actúa en tí. Y tenemos que estar dando gracias a Dios constantemente.

No nos olvidemos de la petición final “haced esto en memoria mía”. Cada vez que se celebra la Eucaristía se está repitiendo el sacrificio de aquella noche del Jueves Santo –de forma incruenta, pero es así-.