Silencio blanco palpitante,
a raudales emoción contenida,
piadosos timbres de garganta,
crepitar de cera en portacirio,
turiferario y levitante aroma,
Regia y Divina hechura de Cautivo Nazareno…
En la tarde noche de ayer hemos evocado aquellas señeras remembranzas del pasado que todos hemos soñado alguna vez. Estampas del ayer acompañadas del sublime recogimiento del piadoso y fiel pueblo de Dios.
En solemnísimo Traslado, Nuestro Padre Jesús de la Vía-Crucis ha sido conducido desde la Capilla del Voto donde recibe diario culto, hasta el altar del presbiterio de la Iglesia de San Francisco con el fin de celebrar desde el martes 31 de enero al sábado 5 de febrero Solemne Quinario Doloroso junto a María Santísima de la Esperanza.
Multitud de hermanos y fieles del Jerez cofrade han asistido a dicho acto a sabiendas que el Divino Nazareno Franciscano siempre sabe encontrarse cara a cara con el pueblo piadoso y devoto, siendo éste, uno de los principales hitos que anuncia la llegada de la Santa Cuaresma.
El Solemne Traslado ha contado con la esencial participación de los antiguos hermanos, los cuales han sabido permanecer a los largo de los años junto a Nuestro Padre Jesús de la Vía-Crucis, el Señor de la Plaza.
La Junta de Gobierno agradece la participación, siempre fiel, del cuerpo de hermanos así como de los fieles y devotos que han asistido a la celebración de este acto. Del mismo modo, la Junta de Gobierno agradece al Rvdo. P. D. Sixto Burgos su dirección espiritual, así como su dedicación y participación en este Solemne Traslado.
