La Capilla del Voto volvió a convertirse este pasado Miércoles de Ceniza en epicentro de miles de visitas. El Señor de la Vía-Crucis, Divino Nazareno Franciscano, se ofreció en solemne ceremonia de besamanos para así –renovando una cita que ya puede calificarse de tradicionalísima- recibir la muy concurrida visita de sus muchísimos cofrades y devotos. Fue una jornada de manifiesta constatación de la fuerza viva que aún a día de hoy –y a pesar de los pesares de la contracorriente del laicismo y el relativismo que nos invade y nos aprisiona- sostiene en la ciudad jerezana la religiosidad popular. La Fe incólume e inquebrantable en la esencia del magisterio evangélico de Nuestro Señor Jesucristo. La Hermandad de las Cinco Llagas recibió a lo largo de la jornada diferentes visitas institucionales así como numerosas particulares provenientes allende nuestras fronteras. Fueron muy felicitados los mayordomos de la cofradía por la excelente disposición estética de un besamanos que llamó poderosamente la atención de los puristas y los amantes de los clásicos cánones cofradieros. Una comisión formada por siete miembros de la Junta de Gobierno se desplazó a última hora de la tarde a la Iglesia de San Miguel para depositar un ramo de claveles rojos a los pies del Santo Crucifijo de la Salud.