Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

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viernes, 2 de febrero de 2018

Luto en la conocida familia jerezana Valderas


Mira Jerez se hace eco del fallecimiento de N.H.D. José Valderas Domínguez a través de N.H.D. Marco Antonio Velo 



Fallece el ejemplar cofrade y destacado rociero José Valderas Domínguez

Fuente: Mira Jerez
El conocido jerezano José Valderas Domínguez -ejemplar cofrade y destacadísimo rociero jerezano- ha fallecido a los 66 años de edad. La noticia ha consternado a todos cuantos conocían a “tan maravillosa persona”, como así bien lo definen sus innumerables amigos, conocidos y allegados. Pepe fue un hombre de veras cariñoso, bromista empedernido -cultivaba un humor negro muy inteligente y muy ingenioso-, trabajador a destajo y siempre entregado a la causa de los demás. Creyente hasta la médula. Su fe movía montañas.
Empleado de siempre de una conocida bodega de la ciudad, a partir de su jubilación no cesó de entregarse de lleno a sus grandes pasiones -como así desde su juventud-: las cofradías y la devoción a la Virgen del Rocío. No en balde su familia ha de considerarse, con todos los honores, como la pionera del rocierismo jerezano. Durante los últimos años perteneció a la peña rociera ‘El viejo simpecado’.
Pepe Valderas ha sido uno de los hermanos más ejemplares de la Hermandad de las Sagradas Cinco Llagas, con sede canónica en la céntrica iglesia conventual de San Francisco. Sus hermanos de cofradía destacan su humildad, su capacidad de servicio, su alto concepto de la institución nazarena. Fue, además, un nazareno de túnica blanca hasta el final de sus días. Perteneció a varias Juntas de Gobierno o de Oficiales, entre las que destacan las tres últimas consecutivas. Pepe sentía verdadero delirio por la Hermandad de sus amores.
También era hermano de la Hermandad de Pasión, disfrutando de lleno del crecimiento de esta nueva cofradía a cada paso logrado, en cada objetivo cumplido. Igualmente en Pasión vestía la túnica nazarena, pese a los achaques postreros de la salud. Espejo de fidelidad al santo hábito nazareno. Pepe Valderas supo transmitir su sentimiento cofradiero a sus dos hijos, Juan Diego y Eduardo, ambos activos dirigentes tanto en las Hermandades de Pasión como en la de las Cinco Llagas.

Ha dejado una profunda huella el bueno de Pepe. Un cristiano que supo amar a corazón lleno. Generoso hasta límites insospechados. Negándose a sí mismo a cada momento. Regaló alegría en cantidades industriales. Un modo optimista de enfocar la vida. El sepelio por el eterno descanso de su alma tendrá lugar este viernes día 2, a las 17.00 horas, en la Capilla de Santa Ángela de la Cruz, sede de la Hermandad de Pasión.