Predicó
Fray José Ramón Martínez Tobías de Cuartango, O. F. M.:
El
mayor potencial en número que tiene Andalucía en la vida de la Iglesia son las
Hermandades y Cofradías. Ojalá aprovechemos este potencial. Debemos siempre
ponernos ante la Palabra
de Dios. ¿Que pasaría si todos los cofrades tomarán en serio la Palabra de Dios? Si
alguien se acercara a ustedes, yo quisiera meterme en vuestra cofradía y os
preguntara qué es lo central en vuestro cristianismo, seguramente habría
respuestas para todos los gustos.
Convertíos
y creed en el Evangelio. Es la mejor síntesis. Era la obsesión de Jesús. Esto
es lo primero. Debemos caer en la cuenta de que Dios habla. De que Dios no es
mudo. Hablando de todas las maneras, llegó un momento que nos habló a través de
su propio Hijo.
Los
cristianos tendríamos dos Biblias: la que leemos en nuestra casa y la Biblia de los hechos que
suceden a nuestro alrededor. Dios nos habla. Dios te habla. A nosotros nos
corresponde dar una respuesta. A veces la Palabra de Dios cae en el transcurso del camino y
la pisoteamos. Nos puede pasar que oímos pero no escuchamos. Para escuchar es
necesario reflexión y silencio -interior y exterior-.
Vuestra
Hermandad es una Hermandad austera, que va buscando el silencio, salís sin
ruidos, invitando a todos y enseñando que el silencio es necesario para
escuchar la Palabra
de Dios.
A
veces no llegamos a que la
Palabra no sea carne de mi carne. O que caiga entre rocas. Y
ahogue la Palabra. No
olvidemos que la Palabra
de Dios es don. Dios me la regala. Pero el sembrador tiene que echar la
semilla. Lo que habéis oído en la intimidad, propagadlo desde las azoteas. A
todos los hermanos de vuestra Hermandad os incumbe una cosa: tenéis que
propagar la Palabra
de Dios.