Un precioso acto dedicado a la advocación de la Esperanza, en general, y a la Esperanza de la Yedra en particular.
La Hermandad de las Cinco Llagas celebró este pasado sábado, en la última sesión del Ciclo Memorial Manuel Martínez Arce una sentida convocatoria de homenaje y de adhesión a todas las vivencias y a los contenidos del proceso de la Coronación Canónica de la Esperanza de la Yedra. Manuel Martínez Arce fue un auténtico defensor de las advocaciones de la Esperanza desde sus más amplios prismas (de hecho no sólo propuso dicha advocación –propagando su devoción- para la Amantísima Titular de la entonces reorganizada Hermandad de las Cinco Llagas sino que además era bien conocida su particular “debilidad por otras Esperanzas” como la referida de la Yedra o la sevillanísima Esperanza Macarena).
Los cofrades de las Cinco Llagas ofrecieron el atril este pasado sábado a Ildefonso Roldán Martín y César Augusto Díaz Narváez –Hermano Mayor y Teniente Hermano Mayor respectivamente de la Junta de la Gobierno de la Hermandad de la Esperanza de la Yedra- para que trasmitiesen, participasen, contagiasen todos los mágicos preludios que han desembocado –o vienen desembocando- en la histórica noticia de esta Coronación Canónica tan esperada por la ciudad de Jerez. Tanto Ildefonso como César –quien además este último ha ejercido de instructor del expediente de la Coronación- explicaron con serenidad, con júbilo no escondido, con un muy agradable tono comunicativo, con implícito y explícito cariño incondicional hacia la Madre de Dios, cómo “la Coronación era un anhelo de la Hermandad desde tiempo inmemorial” pero que, oficialmente, “todo comenzó a fraguarse de un modo serio hace nueve años”. Detallaron la explicación de una Coronación Canónica desde un punto de vista histórico y teológico, y asimismo –apoyados en la proyección de un didáctico PowerPoint- el rito de la Coronación propiamente dicho.
Capítulo más emocionante cupo al reservado para la Coronación Canónica de Esperanza de la Yedra. Desglosaron los apartados más reseñables de los 13 volúmenes de los que consta el expediente de la Coronación –“de unas 480 páginas cada uno de ellos”- como las solicitudes y aprobaciones de los Cabildos de Oficiales y Generales, la Historia de la Hermandad, el patrimonio material mariano de la corporación, los favores (“o gracias derramadas o cuanto a muchos gustan de llamar milagros”), la acreditación de la devoción popular de la Imagen, marchas y calles y negocios con su nombre, vinculaciones y títulos, así como la cantidad inimaginable de adhesiones (incluida la propia de la ciudad a través de un Pleno Municipal).
Al término de la intervención, y de manos del Hermano Mayor de las Cinco Llagas Juan Lupión Villar, los dirigentes de la cofradía de La Plazuela recibieron una fotografía en blanco y negro, enmarcada, de María Santísima de la Esperanza. Posteriormente los cofrades de ambas Hermandades brindaron con un jerez de honor prosiguiendo en animada tertulia los afectos recíprocos que ambas instituciones se profesan y el anunciado deseo de continuar celebrando conjuntamente encuentros de confraternización.