Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera

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sábado, 18 de junio de 2016

Nuestra Diócesis de Asidonia-Jerez recupera la Misa en Rito Romano Tradicional

Fuente: INFOCATÓLICA

La diócesis de Asidonia-Jerez celebrará regularmente una Misa según el rito extraordinario


Con el objetivo de que no sea una moda, sino que la iniciativa tenga continuidad, Asidonia-Jerez se incorpora al elenco de las diócesis que celebran misa según la forma extraordinaria del rito romano, como técnicamente se denomina la conocida como misa tradicional o misa en latín.

 (Diario de Jerez) Durante estos meses de verano tendrá una periodicidad mensual, pero a partir de septiembre se celebrará cada domingo por la tarde en la iglesia de San Juan de los Caballeros, en pleno casco histórico de la ciudad. La primera será el día 19 de junio, a las 18,30 horas, precedida de una breve charla explicativa.
Una iniciativa que surge de miembros de la parroquia de los Cuatro Evangelistas, San Juan, San Marcos, San Mateo y San Lucas, que tiene en el historiador del Arte Pablo Pomar, uno de sus precursores, muy comprometido en la organización y promoción de la liturgia tradicional en Jerez. Pomar apunta que el latín, «nunca se fue, o al menos no sobre el papel, pues la misa a la que hoy asistimos habitualmente, la del nuevo misal de 1970 del Vaticano II, se puede celebrar en latín y, de hecho, se puede encontrar así celebrada en muchas partes, aunque España sea un páramo al respecto. Es como eso otro de 'la misa de espaldas'. También la misa de Pablo VI se puede celebrar 'de espaldas'. Basta ver las celebraciones del Santo Padre Francisco o de sus predecesores en la capilla Sixtina para darse cuenta».
Insiste en que la misa tradicional «no se había dejado nunca de celebrar. Ya en 1970, Pablo VI concedió un indulto, ciertamente restrictivo, en atención a la petición formulada por fieles de Inglaterra y Gales, el conocido como 'indulto de Agatha Christi' por haber sido la escritora británica una de sus promotores. Además, hay dos documentos de Juan Pablo II de 1984 y 1988 ampliando generosamente la concesión pero, hasta que Benedicto XVI no promulgó el motu proprio 'Summorum Pontificum', que establece que la misa tradicional y la de Pablo VI son sólo dos formas, extraordinaria y ordinaria, de un mismo rito, no podemos hablar de una liberalización de la misa antigua».
Una misa 'de espaldas', algo que puede extrañar a los fieles que nunca han asistido a una eucaristía en latín. Un gesto al que Pomar resta importancia porque, «en realidad se trata de que toda la asamblea litúrgica, con el sacerdote al frente, oriente su oración conjuntamente hacia Dios. Este es el simbolismo que subyace y no debería suscitar mayor incomprensión pues, como dijo el cardenal Koch, nadie se ha lamentado nunca de que el conductor de un autobús dé la espalda a sus viajeros».
El historiador anima a los jerezanos a acudir a este tipo de eucaristía, «porque no se puede amar lo que se desconoce y son muchas las generaciones que han crecido sin saber de la existencia de este tesoro litúrgico, así que habrá que ir poco a poco. No obstante, por la experiencia que conocemos de otras diócesis, la realidad es que la oferta genera la demanda».
Pomar no teme por la aceptación o no de la propuesta, y se apoya en san Carlos Borromeo que decía que »un alma es suficiente diócesis para un obispo«. «Nuestra motivación no se mueve en orden a variables exclusivamente cuantitativas», asegura, y cree que la liturgia tradicional «resulta ser un verdadero revulsivo vital que lleve a la conversión de no católicos o católicos sólo de bautismo. Hay cada vez más casos en este sentido. También sorprende a muchos que la media de edad de los asistentes sea inferior a la habitual». Algo que justifica con, entre otras cosas, la atmósfera «de sacralidad que se alcanza cuando la lengua litúrgica se diferencia de la de uso habitual, que resulta de un enorme atractivo para estas generaciones más jóvenes, inmersas en un mundo donde la vulgaridad lo copa todo».

Apoyo del obispo

Y, ¿por qué Jerez? «Aquí, tanto nuestro obispo, José Mazuelos, como la curia diocesana, ha atendido nuestra solicitud con absoluta normalidad y hasta nos han animado. En este sentido creo que ha sido fundamental que la petición haya venido avalada por nuestro párroco, Antonio López, que además está muy ilusionado con todo este asunto, como también lo está la hermandad de la Vera Cruz, que colabora de muy buena gana con la causa, no sólo poniendo el templo a disposición, sino ayudando en muchos asuntos propios de la organización como los libritos bilingües, los ornamentos, darle difusión…».
Y cierto es, Antonio López muestra su apoyo a esta iniciativa. «Me parece bien. En todas las diócesis de España y Andalucía se está incorporando la misa tradicional. No se trata de sustituir ni de ir en contra del Vaticano II, ya que Benedicto XVI dio la posibilidad de celebrarla». López, también deán de la Catedral, es doctor en Filología Clásica, y un gran defensor de la lengua oficial de la Iglesia, el latín. «Es una manera de no perderla. Estas misas se han celebrado durante cuatro siglos, algo que es un tesoro de la Iglesia. Es pura espiritualidad y otra forma de celebrar la liturgia». También recuerda el párroco que la misa en latín «nunca se fue, incluso en Jerez hay algún sacerdote que pertenece a una congregación que dice la misa tradicional, pero sólo para ellos».
«Tiene sentido del misterio y al ser la lengua madre, es más concisa y perfecta que el castellano», piropea López al latín. «No buscamos en esta recuperación de la misa tradicional que se convierta en una moda, sino que tenga continuidad», añade. Y no hace falta saber latín para acudir y entender esta eucaristía, ya que se le entregará al público un librito bilingüe, «ya que en estas misas es muy importante responder al sacerdote, participar, aunque también hay espacios en silencio». El padre dominico Xavier Català será quien celebre inicialmente estas misas, que luego asumirá Antonio López.

Llevar almas a Dios


Pero el reto no se queda sólo aquí, ya que «luego el tiempo dirá, pero pasar de celebrar misa rezada a misa cantada sería uno de lo objetivos más inmediatos, asunto en el que Catalá está muy empeñado también», dice Pomar, que quiere además dejar clara una cosa: «aquí se trata de llevar almas a Dios para que se salven, no en satisfacer planteamientos humanos. La liturgia tradicional es un medio, no un fin en sí misma».