Decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
SAGRADA CONGREGACIÓN
PARA EL CULTO DIVINO Y LA
DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS
DECRETO
En tiempo de Covid-19 (II)
Considerado la rápida evolución de la pandemia del
Covid-19 y teniendo en cuenta las observaciones recibidas de las Conferencias
Episcopales, esta Congregación ofrece una actualización de las indicaciones
generales y de las sugerencias ya dadas a los Obispos en el anterior decreto
del 19 de marzo de 2020.
Dado que la fecha de la Pascua no puede ser
trasladada, en los países afectados por la enfermedad, donde se han previsto
restricciones sobre las reuniones y la movilidad de las personas, los Obispos y
los presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin la
presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y
omitiendo el saludo de paz.
Los fieles sean avisados de la hora del inicio de las celebraciones, de
modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. Podrán ser de gran
ayuda los medios de comunicación telemática en directo, no grabados. En todo
caso, es importante dedicar un tiempo oportuno a la oración, valorando, sobre
todo, la Liturgia Horarum.
Las Conferencias Episcopales y cada una de las
diócesis no dejen de ofrecer subsidios para ayudar en la oración familiar y
personal.
1.- Domingo de Ramos. La
Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre en el
interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se adopte la segunda
forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás
lugares, la tercera.
2.- Misa crismal. Valorando la situación concreta en los diversos países, las
Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible traslado a
otra fecha.
3.- Jueves Santo. Se omita el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de la Misa en la Cena del Señor, se omita
también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario. En
este día, se concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar
la Misa, sin la
presencia del pueblo, en lugar adecuado.
4.- Viernes Santo. En la oración universal, los Obispos se encargarán de preparar una
especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los
enfermos, los difuntos (cf. Missale Romanum). La adoración de la Cruz con el beso se limite
solo al celebrante.
5.- Vigilia Pascual. Se celebre solo en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la
liturgia bautismal, se mantenga solo la renovación de las promesas bautismales
(cf. Missale Romanum).
Para los seminarios, las residencias sacerdotales, los monasterios y las
comunidades religiosas se atengan a las indicaciones del presente Decreto.
Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los
días de la Semana Santa
y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a
otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre.
De mandato Summi Pontificis pro hoc tantum anno 2020.
En la Sede
de la Congregación
para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos, a 25 de marzo de 2020,
solemnidad de la
Anunciación del Señor.
Robert Card. Sarah
Prefecto
Arthur Roche
Arzobispo Secretario