Hoy el cuarto
día de Quinario coincide con el viernes, que nos recuerda al Viernes Santo de la Pasión del Señor. Entre
ayer jueves y hoy, la
Madrugá.
Lo que hizo
Jesús fue hacer penitencia; coger la cruz.
Un año tuve la
dicha de acompañaros en los momentos previos a la salida.
Nos debemos
llegar a configurar a Cristo como lo hizo un gran santo: San Francisco de Asís.
Hasta qué punto se configuró con Cristo que llegaron a impregnárseles las
Llagas.
A nadie debería
sorprender que tengamos cruces en nuestra vida.
A veces no
podemos comprender ciertas situaciones,... pero los cristianos no somos
aquellos a los que nos va estupendamente.
Tenemos dificultades como todo el
mundo, pero la diferencia es que nosotros
las llevamos con Aquél que llevó la cruz primero. La cruz que es ese
esfuerzo, ese sacrificio, ese hacer penitencia.
La vida se nos
ha entregado para darla.
San Bernardo
dijo que en las Llagas de Cristo podemos refugiarnos. "Dentro de tus
Llagas, escóndeme" como dice la oración.
En nuestra
propia experiencia : gracias al sacrificio, esfuerzo y amor de otros somos hoy
lo que somos.
Lo poco que
tengas, lo poco que puedas, hazlo, sacrificate. A lo mejor ni ves los frutos.
Purificando intenciones, sin esperar nada a cambio, ni reconocimiento...
Como la oración
de San Francisco de Asís: eso es purificar la intención.
En la Madrugada no podemos
salir a la calle y coger la cruz como el Señor si antes no la hemos cogido con
Él.
Vivamos la vida,
queridos hermanos, muriendo por los demás. Sigamos nosotros al Señor
entregándonos por los demás a fondo perdido. Lo que nos espera es la vida
eterna.