Foto: N.H.D. Ernesto Romero |
Pocas horas antes de su Pasión, Jesús reparte el Pan Eucarístico, su
Tesoro.
El pan como alimento está presente en nuestras vidas.
Es cruel encontrarse sin pan y sin agua.
Demos un paso más adelante: compartir el pan es el primer hecho de la
solidaridad.
Jesús multiplica el pan para dar alimento al hombre.
El mundo sería diferente si fuésemos sensibles al amor humano.
El pan tiene otro significado: el significado del encuentro. Cuando tenemos
algo que celebrar, nos sentamos en la mesa y compartimos el pan.
Muchas veces perdemos el sentido y al compartir el pan en familia estamos
más pendientes del televisor o del móvil que de nuestro cónyuge o hijos. Y
eso no debe ser.
El pan contemplado como encuentro en la familia.
El pan también como culto religioso, de ofrecimiento al Señor.
Jesús nos invita a su mesa para escuchar su Palabra y comer su Pan.
También nos debe dar este Pan una conciencia social para compartir con el
que no tiene.