Foto: N.H.D. Marco A. Velo |
Hoy en el día de la
Solemnidad de Nuestra Señora María Santísima de la Esperanza vemos en el
Evangelio cómo José descubre que la criatura del seno de María viene del
Espíritu Santo.
Es el tiempo de la esperanza de cara a la Navidad : el Adviento.
Ella es María Santísima de la
Esperanza porque esperó y se hizo verdad aquello que esperó.
La esperanza integra confianza. La confianza de que el que viene es Cristo.
Que viene a hacerse uno contigo. A por lo que estaba perdido.
La esperanza sabe que quien viene es Jesucristo. Que nuestro corazón ha
sido hecho para Él.
La esperanza incluye vigilancia. Hay que estar atentos, no nos podemos
distraer. Así tenemos que ser los cristianos, centrados en el Señor.
Entusiasmados. Como la embarazada que se centra en el niño que viene.
La esperanza siempre es humilde. Atrévete a confiar, a ponerte en sus
manos.
La esperanza implica una alegría que no se puede quitar. Todo es fácil con la Virgen María.
La esperanza incluye paciencia. Siempre la integra, para afrontar todos los
obstáculos de la vida. Porque Dios no te pide éxitos, sino que seas fiel.
Por eso le pedimos hoy a Ella : "danos la esperanza".
Tener especial confianza en esta Navidad, que hay que vivir como si fuera
la última.