Foto: N.H.D. Marco A. Velo |
Este domingo la Liturgia se viste de este
color que ya nos trae la alegría de la Navidad.
El profeta
Sofonías ya nos llama a la alegría.
El misterio del
Señor ha querido manifestarse con el dolor y el sufrimiento.
Él se establece
a través de nosotros a través de la encarnación. Porque el Señor quiere estar
con nosotros. Pero se nos pide conversión.
Nos pide que
seamos humildes, pero también ayuda a los que se sienten deprimidos.
San Juan
Bautista nos dice que tenemos que vivir en el amor. María Santísima es puro
modelo. Sí hay algo en lo que es modelo María Santísima de la Esperanza. Aunque
llevemos muchos advientos y navidades vividas aún tenemos solución.
La dificultad más
grande es la falta de esperanza. Decimos "hay que ver cómo está el mundo,
cómo son los curas... ". Pero en el
primer día del Triduo tenemos que esperar esto. El Señor quiere hacerte santo.
El Señor ha padecido y ha tenido sus Llagas para ello. De buenas personas está
llena el infierno; el Señor quiere hacerte santo.
San Juan habla
en un lenguaje esponsal. La vida cristiana es amistad con Cristo esposo. Esta
esperanza se cumple en María. Que a Navidad lleguemos con una alegría
desbordante.