La aportación de juguetes ha sido extraordinaria, lo que ha propiciado el
verdadero milagro de la
Navidad en la mañana de Reyes Magos para que así los niños
tuviesen sus regalos y, por extensión, los padres hayan sentido que el
Evangelio se hace presente. Este agradecimiento sincero se extiende a la
acogida tan cariñosa que se ha proyectado sobre la llegada del Cartero Real a
nuestra Casa de Hermandad. Tarde emotiva y alegre en la que se renovaba fuerza
e ilusión con cada carta, con cada sonrisa interior.
Un fraternal abrazo en el Señor para todos.
Fotos: Nª Hª Dª María José Sánchez