La corporación
visitó las capillas, museos y Casas de Hermandad de El Cachorro, la O , la Estrella y la Esperanza de Triana
Siempre se ha dicho por activa y por pasiva -¡es
archisabido!- que las excursiones o peregrinaciones o visitas culturales de las
Hermandades constituyen el auténtico barómetro de la vivencia memorable, de la
fraternización y disfrute entre hermanos. Como bien comentó no ha mucho el ex
hermano mayor de la Yedra ,
Ildefonso Roldán, “en estos actos está la verdad de la Hermandad ”…
Así lo afrontaron y experimentaron y muchísimo
disfrutaron los cofrades de las Cinco Llagas en la peregrinación que, bajo el
epígrafe ‘Destino Triana’, compartieron fraternalmente, en una jornada de
verdadero gozo, para constituir cuanto bien pudiéramos catalogar como un día
histórico para esta institución cofradiera con sede en la iglesia conventual de
San Francisco.
La razón de ser descansaba en la obtención de la
indulgencia plenaria con motivo del Año Jubilar de la Esperanza. Una
Esperanza de morena tez y mirada que conforta. Una Esperanza con domicilio de
pureza en la Capilla
de los Marineros. Obtención de la indulgencia plenaria a partir de unos
requisitos previos: la confesión sacramental, la comunión eucarística y la
oración por las intenciones del Santo Padre.
Y así la comisión organizadora concienció a todos y
cada uno de los más de 70 peregrinos que no dudaron un ápice en participar de
lleno en esta iniciativa -de formación, de convivencia, de aprovechamiento
espiritual- que su Hermandad de las Cinco Llagas ofrecía a manos llenas como
óptima propuesta prologal del curso cofradiero.
En un recorrido de ensueño -y cumpliéndose al
dedillo el timing propuesto, la sincronización horaria- los excursionistas, los
peregrinos, visitaron -en la franja de la mañana- las capillas, museos y Casas
de Hermandad de las señeras cofradías trianeras de El Cachorro y la O y, tras un animado y feliz
almuerzo en un conocido restaurante sevillano, las visitas de la tarde: en
primer lugar la Estrella
y, en segundo término la
Esperanza para finalizar con la asistencia participativa a la Santa Eucaristía
de las 19.30 horas en la referida Capilla de los Marineros para la obtención de
la indulgencia plenaria.
La generosidad manifiesta de cada Hermandad de Triana no tuvo parangón. Así como tampoco el contento de los hermanos de las Llagas quienes grabaron en sus retinas y en el latido imborrable de sus corazones una experiencia digna de permanente recordación.
Un éxito rotundo en
todos los órdenes. Una satisfacción unánime. Un deleite para los sentidos.
Haciendo Hermandad. Entre Jerez y Triana se fraguó la envergadura de un amor:
el que a todos nos une y reúne a mayor gloria de Dios Padre y su Santísima
Madre la Virgen María ,
Reina de los Cielos y Esperanza nuestra.
Fotos: Gentileza de D. Víctor M. Velo, N. H. D. Manuel Piñero y N. H. D. Marco A. Velo
Texto y selección de fotos: N. H. D. Marco A. Velo
Texto y selección de fotos: N. H. D. Marco A. Velo