Este acto de cierre
del besamanos del Señor, organizado por la delegación de Juventud de la Hermandad de las Cinco
Llagas, se unió a la presentación del I Cartel de la Semana Santa , editado
asimismo por dicha diputación, obra del joven fotógrafo Adrián Muñoz Vicenti.
La diputación de
Juventud de la Hermandad
acertó de pleno en la propuesta de los actos concebidos para el cierre del
besamanos del Señor de la
Vía-Crucis el pasado Miércoles de Ceniza. Todo se había
elaborado con delicado primor. No cupo mejor broche para una jornada tan
nutrida de larguísimas colas de devotos a las plantas del Nazareno de San
Francisco. Muchísimos cofrades se dieron cita en la Capilla del Voto. Caudal
humano de plegarias privadas. La tradición se cuenta por millares. Las puertas
de la iglesia abiertas de par en par a la visita de la multitud.
Sobre las nueve de la
noche, cuando aún resonaba en el interior de la Plaza Esteve el rezo
desgarrado de la saeta de Luis Santiago Vargas al Señor de la Vía-Crucis , un rito
cantado que se renueva como milagro de lo sobrehumano, se dispusieron bancos
alineados delante de las plantas del Señor y hasta la altura del bajo coro del
convento franciscano. Lleno absoluto. Expectación abierta. Estaban convocadas la I Meditación junto al
Señor y la presentación del primer cartel de la Semana Santa
organizadas ambas por la delegación que encabeza el activo cofrade Raúl Pérez.
La convocatoria
sorprendió a propios extraños. Introducido el acto por el Hermano Mayor Rafael
Cordero Jaén, el joven hermano de la Hermandad de las Cinco Llagas Diego Coiras Monje
ofreció una pieza lírica de limpia belleza poética y hondísima significación
espiritual. Mantuvo atenta la atención de toda la concurrencia. La entonación,
la gesticulación, la serenidad del ritmo, la economía del lenguaje, el lirismo
implícito en el texto cuajaron una exposición que atrapó de lleno a cuantas
personas poblaban entonces el instante de la clausura del besamanos del Señor
de la Vía-Crucis.
Diego Coiras bordó un estreno en los atriles que promete
sucesivos impactos. A nadie dejó indiferente. A todos encandiló. Como así
también agradó la fotografía que el joven fotógrafo Adrián Muñoz Vicenti ha
consagrado en el primer cartel de la Semana Santa editado y publicado por la
delegación de Juventud de esta Hermandad de las Cinco Llagas. Una iniciativa
llamada a instaurarse en idéntico marco de seriedad, respeto y reflexión.