Queridos hermanos:
Lamentablemente debemos comunicar el fallecimiento de nuestro joven y muy querido hermano Juan Carlos Soto Palomino –nazareno de túnica blanca en la Madrugada Santa y activo acólito permanente de nuestros solemnes cultos -. Su muerte ha creado una hondísima consternación en los numerosísimos hermanos que muchísimo le queríamos y apreciábamos. Gran persona nuestro hermano Soto –noble, entrañable, tan cercano, tan simpaticón y transparente siempre, tan enamorado de su túnica nazarena-. Será amortajado precisamente con el hábito blanco que –según nos comentó el pasado día 18, Festividad de la Esperanza- de nuevo vestiría durante la próxima estación penitencial. “¿Puedo comprarme la túnica? Quiero vestirla siempre”, nos confesaba entre sonrisas y abrazos por la alegría del éxito de los cultos dedicados a María Santísima de la Esperanza. ¡Cuánto disfrutaba Soto en los cultos de su Hermandad! ¡Cuánto en el desarrollo litúrgico, en el logro de haber creado un cuerpo de acólitos de verdaderos “Servidores de Cristo”! Otro cofrade auténtico que ya abraza a su Señor de la Vía-Crucis, “por Quien siento delirio”, no cesaba de comentarnos el bueno de Juan Carlos Soto. La misa de cuerpo presente tendrá lugar mañana martes a las doce del mediodía en la Capilla del Tanatorio de nuestra ciudad. Juan Carlos Soto era miembro de Junta de Gobierno de la Hermandad del Resucitado y activo miembro del Grupo Profesional de Acólitos ‘El Cirial’, asociación amadrinada desde su constitución por nuestra cofradía de las Cinco Llagas. Descanse en la paz del Señor.