“Es
bonito ver a un santo vestido con pantalones vaqueros y zapatillas de deporte”
Carlo Acutis, de cuerpo incorrupto,
será beatificado este sábado día 10
Fuente: MIRA
Se conocía la noticia -los que la
conociesen- casi de oídas. Algo se rumoreaba en torno a que Carlo Acutis, un
joven de 15 años que falleciera en 2006, pudiera ser nombrado algo parecido a
“santo patrón de internet” habida cuenta el Vaticano le reconociera un milagro
a este estimado adolescente.
Nació el joven en Londres. Pero vivía
en Milán, una enclave que le maravillaba y donde murió siendo adolescente a
causa de una leucemia. No era distinto a nadie. Al menos aparentemente. Su
propia madre lo define como un chico normal al que le gustaba muchísimo los
videojuegos.
Ella, la madre, reconoce que su hijo
tenía “una vida espiritual especial y dones en internet”. De hecho Acutis estuvo,
desde siempre, muy unido a la vida religiosa
desde que recibiera la Primera Comunión. A partir de entonces decidió ser
ayudante de la parroquia de su propio pueblo. Acudía con devoción a misa
diaria. También rezaba a diario…
De modo que mezcló -como una
combinación natural- su fe católica con su gran afición por las tecnologías. Tan
es así que creó con el viejo ordenador de la familia una web para así catalogar
milagros alrededor del mundo. Imaginación no le faltaba , sin duda. Ni amplitud
creativa.
Esta unión, esta suma, de la
tecnología con el catolicismo y, a su vez, la ahora beatificación del joven
impulsan a Carlo Acutis como el paradigma, como la imagen referencial, del
nuevo -del más moderno- predicador del siglo XXI. Por supuesto que sí las
tecnologías y la fe pueden caminar juntos, retroalimentándose. Su web sigue
activa en la dirección siguiente: www.miracolieucaristici.org
Su labor fue sesuda. Pormenorizada. Paciente
y perseverante. No en balde, durante su labor para
documentarse sobre los posibles milagros católicos, recorrió de cabo a rabo diferentes
destinos como Rusia, Estados Unidos, América Latina, Australia
y países asiáticos como Filipinas, Vietnam, Corea, Sri Lanka, India, países de
Oriente Medio… África, Europa.
Fue, a no dudarlo, un ser especial. A
petición del propio Acutis, fue enterrado en el cementerio de Asís en 2006,
aunque en el año 2019 el cuerpo fue trasladado al Santuario del Despojo,
también en Asís, donde permanecerá hasta el 17 de octubre para
la veneración de los fieles.
En este sentido cabe apuntar que tiene
reconocido por el Vaticano un milagro. Un milagro que le atribuye el hecho de
haber curado a un niño brasileño que padecía una
enfermedad rara después de rezarle y pedirle que se comunicara con
Dios. Así de sencillo y así de maravilloso. Así de trascendente.
¿Dónde está localizado el milagro? Este hecho ocurrió en Campo
Grande, es decir: en el estado brasileño de Mato Grosso del Sur. El niño se
acercó a Acutis en la parroquia del lugar en el momento de la bendición y pidió
curarse de esta enfermedad. Lo hizo de manera directa. Después de ello, nuevas
pruebas médicas confirmaron que el niño estaba completamente curado.
Más datos: la fecha señalada. Será el
próximo 10 de octubre a las 16.00 horas, en la Basílica Superior de San
Francisco, en Asís (Italia), cuando se beatificará al joven que,
además e independientemente del milagro reconocido, desempeñaba funciones
solidarias con las personas sin hogar, así como con los compañeros del instituto
que sufrían bullying, en comedores sociales...
Cabe apuntar que el gran trabajo de
Acutis, que recopiló más de 100 milagros alrededor de todo el mundo y aprobados
por la Iglesia católica durante los 20 siglos de cristianismo, ha sido
utilizado para la realización de exposiciones, como la que tuvo lugar en el
claustro de la Catedral de Toledo en el año 2018,
llamada Milagros Eucarísticos en el mundo.
Su cuerpo presenta un aspecto
incorrupto y sorprende la buena conservación de sus restos: "Unos pantalones,
tenis en los pies y una sudadera, el rosario en sus manos. Todo
el cuerpo. La expresión del rostro serena. Esta es la imagen presentada a los
fieles de Carlo Acutis", describen desde la web italiana Famiglia
Cristiana.
"Es bonito que por primera vez en
la historia se podrá ver a un santo vestido con pantalones vaqueros,
zapatillas de deporte y sudadera", dijo el rector del
Santuario del Despojo, en Asís, P. Carlos Acácio Gonçalves Ferreira.