XXIII Domingo del
tiempo ordinario (ciclo C)
La verdadera sabiduría
cristiana
Síntesis del mensaje: Es de
sabios conocer la voluntad de Dios (1ª lectura). Es de sabios antes de
construir un futuro o de llevar a cabo un proyecto el sentarse y ver si tenemos
las fuerzas, las cualidades, los medios (evangelio). Es de sabios reconocer que
todo lo humano es caduco (Salmo). Es de sabios cobijarse a la sombra de Dios
que nos enseña a calcular nuestros años para adquirir ese corazón sensato
(Salmo). Es de sabios saber por qué hay que abolir la esclavitud (2ª lectura).
En resumen, es de sabios dar a cada cosa su importancia y poner los medios
oportunos para conseguir los fines que nos proponemos, como hombres y como
cristianos.
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, ¿qué es la sabiduría?
No es la simple erudición, ni el conocimiento obtenido mediante la
investigación profundizada y metódica en un determinado campo. La sabiduría es
un saber especial que implica cierta experiencia y dilección, gusto; un
saborear lo que uno conoce (sápere, en latín, significa tener sabor de,
gustar). Por tanto, la sabiduría propiamente dicha no tiene por objeto la
ciencia de las cosas temporales, sino todo lo relacionado con Dios y el destino
eterno del hombre. Es un saber gustativo, pero también operativo, o sea
orientado a la acción. La sabiduría exige ser traducida en elecciones concretas
de vida, como veremos más tarde.
En segundo lugar, analicemos ahora la sabiduría
cristiana. Esta sabiduría elige a Jesús como Maestro y Señor. Elección que
también es adhesión, no tanto de la cabeza cuanto del corazón, de toda la
persona. No elegimos la doctrina de Jesús, sino a Jesús. Elección que
compromete toda nuestra existencia. Elección que implica también renunciar a
todo por Jesús, como nos dice el evangelio de hoy. Cuando compiten dos
patrones: Jesús o las riquezas, Jesús o el placer, Jesús o la carrera, Jesús o
nosotros mismos…quien tiene esta sabiduría cristiana sabe a quién elegir. Lo
mismo para otros casos en los cuales están en juego la justicia, la verdad y la
moral. Hoy hay mil posibilidades de optar por esta sabiduría cristiana o
también por la sabiduría mundana que nos la ofrecen en platillos de oro los
grandes de esta tierra. Sabiduría ésta mundana que Santiago apóstol en su carta
define como: terrenal, animal y diabólica (3, 15). Ahora sí nos explicamos todo
lo relacionado a la camuflada ingeniería genética, los locos experimentos de
híbridos de seres humanos y animales, con la excusa de investigar para acabar
con enfermedades, como se hizo con la fracasada investigación con células madre
embrionarias. Ya en algunos países se ha levantado el veto para este tipo de
experimentos; pueden hacerlos. ¿Es sabiduría proponer ahora otro tipo de
familias y matrimonios, distintos al plan de Dios? ¿Es sabiduría proponer otro
tipo de Iglesia –con sus nuevos dogmas acordes a la mentalidad relativista que
hoy campea- distinta a la que Jesús fundó y que defendió la Tradición de la Iglesia durante 21 siglos?
Esta sabiduría cristiana sabe poner a Dios en el centro de la vida, de la
familia, del trabajo y carrera. Esta sabiduría nada hace sin antes consultar a
Dios en la oración para saber lo que se debe hacer, cuáles son las fuerzas y
debilidades.
Finalmente, con esta sabiduría cristiana podremos
entender lo que Jesús nos dice en el evangelio de hoy: tenemos que amar a Dios
antes que a nuestros padres y parientes; y si hay que escoger entre Dios y la
familia, preguntemos qué hizo santo Tomás Moro, primer ministro del rey inglés
Enrique VIII, allá por el siglo XVI. Comprenderemos también cómo llevar la cruz
todos los días y renunciar a todo, si Cristo nos lo pide. Con esta sabiduría
podremos echar cuentas exactas y calcular los gastos para construir la torre de
la fidelidad matrimonial, de la honestidad profesional y laboral. Con esta
sabiduría pondremos cimientos sólidos y macizos en nuestra vida para que
nuestra casa no se derrumbe cuando vengan las tempestades, los terremotos, los
sismos, propios del devenir humano. Con esta sabiduría sabremos si tenemos
músculos fornidos y resistentes para dar batalla a los enemigos de nuestra alma
y de los valores humanos y cristianos. Con esta sabiduría es fácil tratar a
todos como hermanos, y no como esclavos (2ª lectura). Con esta sabiduría
entenderemos cómo todo es pasajero, toda hierba se seca y todos volveremos al
polvo (Salmo).
Para reflexionar: Santiago
nos da estas cualidades de la verdadera sabiduría: “es pura, pacífica,
indulgente, dócil, llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad,
sin hipocresía” (3, 17). ¿Qué sabiduría rige mi vida: la cristiana o
la mundana? ¿Qué estoy ganando, si aplico mis oídos a la sabiduría mundana?
¿Qué he cosechado al hacer caso a la sabiduría cristiana?
Para rezar: con el Salmo de
hoy recemos: “Enséñanos a contar bien nuestros días, para que
nuestro corazón adquiera sabiduría” (90, 12). Es de sabios rezar con la Iglesia : “ayúdanos,
Señor, a valorar con sabiduría los bienes de la tierra, siempre orientados
hacia los bienes eternos”. Ya no despreciar, sino valorarlos.
P. Antonio Rivero Regidor, L.C.
Evangelio
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; Él se volvió y les dijo: Si alguno viene donde mí y no pospone a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío. Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla? No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo terminar." O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta antes y delibera si con 10 mil puede salir al paso del que viene contra él con 20 mil? Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz. Pes, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Lucas 14, 25-33