Una concelebración eucarística de siete
sacerdotes, entre los que se encontraban el vicepostulador de la causa de
beatificación del P. Pedro Guerrero
González, S.I., P. Fernando García Gutiérrez, S.I., el rector del Seminario
Diocesano, P. Ignacio Gaztelu y el párroco P. Antonio Olmo, S.I., sirvió de
celebración del XLIII aniversario del fallecimiento del que fuera nuestro
primer hermano mayor tras la reorganización de nuestra Santa Hermandad. Y una
amplia representación de la misma, junto a la también Hermandad jerezana del
Amor y Sacrificio, familiares, amigos y devotos de este santo sacerdote, Siervo
de Dios, se dieron cita el pasado sábado en el templo parroquial portuense de
San Francisco, cuyo lleno fue absoluto.
Se utilizó una vez más el cáliz de su
primera misa que fue enviado a Japón para ser ofrecido a estas tierras por su
expreso deseo (puesto que él quería ser misionero allí, pero no le dejó el P.
Arrupe –superior general-por motivos de salud) hasta que fue de nuevo requerido
como reliquia.
El P. Fernando agradeció cariñosamente y
de forma reiterada la fidelidad en la representación de nuestra Hermandad de
las Cinco Llagas en esta celebración, y añadió en su entrañable homilía
aquellas palabras de San Agustín “ser invisible no significa estar ausente”,
tan presentes en la vida del P. Guerrero”, así como algunas frases que
destacamos:
“Hay una palabra en japonés que significa
corazón grande y que implica la comprensión y la compasión. Eso es precisamente
lo que necesitamos: ser comprensivos con los demás y ser compasivos con los
demás.
Todos los que estamos aquí hemos venido
a dar gracias por las gracias que nos ha dado el P. Guerrero: Dios tendrá sus
caminos, y ya vendrá la beatificación; ya es un milagro que su presencia siga
intercediendo por nosotros.”
Tras la santa misa todos los presentes
nos acercamos al sepulcro del P. Guerrero donde hicimos juntos una vez más la
oración por su pronta elevación a los altares.
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Aspecto que presentaba el templo parroquial, la capilla del sepulcro y el momento de la oración y algunas de las reliquias que allí se veneran