El Adviento tiene dos partes y hoy comenzamos la segunda.
La genealogía es la familia de Cristo, y como tal, la del cristiano. Todos ellos forman parte de esta familia que va desde el principio hasta la plenitud de los tiempos.
La genealogía de Cristo viene de la descendencia de Judá, y de David el Rey.
En el Evangelio salen cuatro mujeres que son de una credibilidad dudosa. Sin embargo están en la familia de Cristo. El Señor entra en la Historia del hombre, de los buenos y de los malos.
Cuando llega José ya no hay descendencia. Entra María (la quinta mujer que será una verdadera perla preciosa) y ya a través del Espíritu Santo nació Jesús.
Cuando criticamos a un obispo, estamos criticando a un sucesor de los apóstoles. Cada uno está en su lugar y la Iglesia sigue. Cuando criticamos a alguien estamos criticando a un hijo de Dios.
La Iglesia sigue a pesar de nosotros, aunque seamos unos sinvergüenzas.
La intención que debemos llevar siempre encima es lo que dijo la Virgen : hágase en mí. No por mis méritos, sino por Dios.