Poco antes del comienzo de la Eucaristía la iglesia presentaba un lleno a rebosar. Muchas personas de El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla. Como no podía ser de otra manera una amplia representación de las Hermandades del Amor y Sacrificio y de las Cinco Llagas, de Jerez, -de la que Pedro Guerrero fue fundador y primer Hermano Mayor- tampoco faltaron a tan importante convocatoria. Del Amor y Sacrificio asistió una comisión encabezada por su Hermano Mayor Juan José Fontán del Junco, Miguel Ángel Rodríguez y Sixto de la Calle, entre otros. La Hermandad de las Cinco Llagas estuvo representada por su Hermano Mayor Juan Lupión Villar, así como por José Andrades Borrego, Rafael Argumedo Ojeda, Genaro Benítez Gil, Ernesto Romero del Castillo (designado por la organización para realizar una de las Lecturas), Marco Antonio Velo García, Juan Infante Jiménez, Pablo Guerrero Pemán –también cofrade de Amor y Sacrificio- y, en la Eucaristía preparatoria, José Barrera Jiménez. También asistieron otros cofrades y personalidades como Ignacio García Pomar –Tacho-, José María y Maruchi Pemán Domecq, y, naturalmente, todos los miembros de la Asociación del Apostolado de la Oración (institución que indudablemente se desvive por todo cuanto concierna al legado personal y espiritual del Siervo de Dios Pedro Guerrero González).
Celebró la misa el P. provincial de la Compañía de Jesús, don Guillermo Rodríguez Izquierdo, S.I., con el que concelebraron otros siete sacerdotes, entre los que se encontraban el sr. cura párroco de la de San Francisco de El Puerto, don Antonio Olmo, S.I., el vicepostulador de la causa de beatificación del P. Guerrero, don Fernando García Gutiérrez, S.I., y el famosísimo, entrañable e incombustible P. Jorge Loring, S.I. El P. Fernando García Gutiérrez, Vicepostulador de la Causa, no ahorró elogios a la fildelidad mostrada en la asistencia a cada aniversario por las Hermandades jerezanas del Amor y sacrificio y las Cinco Llagas, de las que el P. Guerrero fue activísimo fundador y reorganizador, respectivamente. En su homilía, el P. Provincial destacó algunas ideas de las lecturas del día muy relacionadas con la vida ejemplar del P. Guerrero: “Sois hijos de la luz e hijos del día, dice la lectura proclamada de la Primera Carta a los Tesalonicenses. Que vivamos con fe es lo que dice San Pablo a los fieles de Tesalónica. Ayudaos unos a otros, ayudaos a crecer…
¿Cómo es que estamos aquí reunidas tantas personas cuarenta años después de la muerte del P. Guerrero? Su recuerdo llama, su recuerdo convoca. ¡Cómo ayudó a muchos de vosotros y a vuestras familias! Él llevaba en el corazón a todos los que tenía que ayudar. Ayudaos unos a otros, decía San Pablo. Todo lo que él hizo es por esa energía interior que había en él. Sabemos que no escribió grandes libros, ni predicó grandes cosas: ese ejemplo que él nos daba, nos lleva a Dios. Tenemos que dar gracias a Dios porque nos ha dado buenos ejemplos. Cada uno de nosotros podemos dar gracias a Dios por las personas buenas que hemos conocido, por todos los que han sido ejemplo de santidad. Por lo pronto, aquí estamos nosotros dando gracias a Dios".
Durante la Eucaristía se utilizó el cáliz de la primera misa del P. Guerrero. Tras la misma, y como viene siendo costumbre, se recitó una oración ante el sepulcro del P. Pedro Guerrero González, S.I., destacándose que, entre las reliquias que se exponen y que se han ido recuperando, se encuentra el reclinatorio de la capilla de la casa familiar de la calle Corredera.
Y quedando todos convocados a una mesa redonda sobre la vida del P. Guerrero el próximo día 20 en el patio de la citada parroquia portuense de San Francisco, y a una peregrinación diocesana a pie desde la iglesia de San Francisco de Jerez a la de San Francisco de El Puerto para el próximo día 28, algunos miembros de los grupos asistentes, como el Apostolado de la Oración, la Hermandad del Amor y Sacrificio y la de las Cinco Llagas, se fotografiaron junto al padre provincial, al vicepostulador y al párroco.