Como gran colofón a los actos del programa del 40 aniversario del fallecimiento del sacerdote jesuita Pedro Guerrero González, tuvo lugar días atrás la Peregrinación ‘Pedro Guerrero’. Organizada por la Parroquia de San Francisco de El Puerto de Santa María, la Asociación del Apostolado de la Oración y las jerezanas Hermandades de las Cinco Llagas y Amor y Sacrificio, y con la participación de la Fundación Safa y los grupos scouts de la portuense Parroquia de San Francisco y la Iglesia de Madre de Dios de Jerez, esta convocatoria aglutinó a más de doscientos peregrinos que de este modo unieron sus voluntades en pro de la memoria y de la actual Causa de Beatificación de quien, además de ejemplar sacerdote jesuita, fuese cofrade reorganizador de las corporaciones nazarenas de las Cinco Llagas y Amor y Sacrificio (e incluso primer Hermano Mayor de la primera tras su reorganización en el año del Señor de 1939).
La comitiva partió de la Iglesia de San Francisco de Jerez de la Frontera a las ocho y media de la mañana. Allí, concretamente en la Capilla del Voto y ante las Sagradas Imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Vía-Crucis y María Santísima de la Esperanza, se rezaron –dirigidas por el Hermano Mayor de esta cofradía de la Madrugada Santa Juan Lupión Villar- las oraciones que desde hace años la Hermandad de las Cinco Llagas dedica a sus Amantísimos Titulares así como la ofrecida por los cofrades del Silencio Blanco a la figura siempre ejemplarizante de Pedro Guerrero González. En la Capilla del Voto se reunieron tres cuartas partes de las personas que participarían en la peregrinación. El resto se sumaría en la Iglesia de Madre de Dios.
Una vez abandonada la Plaza Esteve, y con una sencilla cruz de madera como emblema y como guía, el nutrido grupo de peregrinos transitó por la calle Corredera para realizar una muy entrañable parada en la casa natal de Pedro Guerrero. A dicha altura se explicaron y se relataron vivencias y anécdotas de personas que vivieron in situ la época juvenil de Pedro Guerrero habitando en su domicilio familiar. Posteriormente la corporación alcanzó el interior de la Iglesia de Madre de Dios. Se sumaron entonces más cofrades de las Cinco Llagas y de Amor y Sacrificio a tan concurrido cortejo. Además de los sobrinos de Pedro Guerrero e hijos de su hermano Ramón. Ante las plantas de la Virgen del Amor y Sacrificio, y en un templo abarrotado ya de público, el sacerdote jesuita Marcelino Sánchez Vázquez dirigió unas interesantísimas reflexiones bajo el título de “Busquemos una Iglesia que encuentra caminos nuevos”. Desglosó el padre Marcelino contenidos catequéticos en torno a ‘caminar con una meta’, ‘caminar en comunidad y en sentir en Iglesia’, ‘caminar en discernimiento’, ‘caminar evangelizando’ y ‘caminar para aprender a buscar y encontrar a Dios en todas las cosas’.
A continuación los peregrinos ya se pusieron en marcha para recorrer, a pie, el itinerario que distancia Jerez de El Puerto de Santa María. Durante el trayecto se contabilizaron alguna paradas para la meditación conjunta. Sirvieron como base textos del diario íntimo de Pedro Guerrero cuyas confesiones suponen una auténtica doctrina del verdadero apóstol de Cristo. Concretamente sus anotaciones completas del 4 de enero de 1948 y las referidas a un retiro espiritual personal de marzo de 1944. A la llegada a la ciudad de El Puerto de Santa María la policía local escoltó “a tan luminosa marcha de Fe”. Hubo paradas en las parroquias de San Joaquín y, naturalmente, en la de los Milagros, alcanzándose el destino –la Parroquia de San Francisco- sobre las dos de la tarde. En la capilla donde reposan los restos del padre Pedro Guerrero González se rezaron las preces finales. Con un refresco para reponer fuerzas, unos minutos de convivencia y la felicitación recíproca por los frutos espirituales de esta feliz peregrinación, finalizó el encuentro. “Cansados pero llenos de Cristo”. A resultas del éxito de esta primera convocatoria, las entidades organizadoras ya valoran la idoneidad de instaurarla como acto anual en memoria del Siervo de Dios Pedro Guerrero González.