![]() |
Foto: Vatican News |
Fuente: ALFA Y OMEGA
Ocupó el cargo de camarlengo y asumió diversas responsabilidades en la Santa Sede. Fue conocido por su sentido del humor y por su cercanía.
Eduardo Martínez Somalo, el
hombre «al que querían los Papas», ha fallecido esta madrugada en Roma, a los
94 años, informa Vatican News. La vida de Martínez Somalo ha estado
ligada a la Santa Sede ya desde antes de su ordenación.
Nacido en Baños de Río Tobía (La
Rioja), siendo seminatista fue enviado a Roma a completar sus estudios en el
Pontificio Colegio Español y en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde se
licenció en Teología y Derecho Canónico. En 1950 recibió la ordenación
sacerdotal en Roma y regresó a su diócesis para volver al poco tiempo a Roma a
cursar estudios en la Pontificia Academia Eclesiástica.
En agosto de 1957 se integró en
la Secretaría de Estado como director de la sección española. Allí se destacó
por su sentido del humor y su cercanía a las personas, especialmente a sus
sufrimientos. En 1975, el Papa Pablo VI lo nombra arzobispo y lo envía como
nuncio apostólico a Colombia.
Cuatro años después, el recién
elegido Papa Juan Pablo II lo reclama de nuevo al Vaticano, donde lo nombra suplente
de la Secretaría de Estado, cargo que ocupó hasta 1988, cuando es creado
cardenal. En ese año también es nombrado prefecto de la Congregación para el
Culto Divino, y de ahí pasó en 1992 a la dirección de la congregación para los
Institutos de Vida Consagrada. Ejerció el puesto de camarlengo, y como tal
asumió la sede vacante a la muerte del Papa san Juan Pablo II, en 2005.
En 2007, al cumplir los 80 años,
presentó su renuncia al Papa Benedicto XVI, que le respondió mostrando una gran
estima hacia él, con términos y expresiones como «gran dignidad», «sobriedad
solemne», «diligencia», «competencia» y «amor» en su servicio a la Santa Sede.
El cardenal Martínez Somalo será
enterrado en los próximos días en su tierra natal.