Por nuestra Hermandad y en el Convento de Jerez lo conocimos ya mayor,
con casi setenta años. Pero son bastantes los que cuentan las andanzas de toda
una vida. Y muchos los que conocieron su callada labor en virtud de la cual
se le concedió merecidísimamente el título de Hijo Predilecto de Cádiz. Un jerezano
reconocido en la capital de la tacita. Un sacerdote de Jesucristo con el que
pudimos celebrar - qué buena tarde echamos con el recién estrenado Equipo de
Gobierno en la Sala
Capitular- los cincuenta años de ordenación sacerdotal.
No pocos conocieron su implicación en pro de los más necesitados,
llámense pobres, ancianos o viudas, y
como padre putativo que ejerció ante la orfandad de padre y madre de sus
sobrinos. Su hermana Elena y su cuñado Venancio vieron desde el cielo cómo este
sacerdote no desatendió en ningún momento el cuidado y la educación de sus
sobrinos. Es por esto que desde nuestra Hermandad hemos recogido una serie de
testimonios que nos ayudarán a hacernos una idea de la calidad humana y
espiritual de este Padre Franciscano que desde ayer, y como Director Espiritual
nuestro que es, ya nos protege desde el Reino Celestial.
El primero de ellos, nos lo ha hecho llegar N.H.D. José Ignacio Mateos
Atalaya, y pertenece a una amiga personal de Fray José Luis. Los demás son
enlaces del Diario de Cádiz, ciudad hermana en la que su pérdida ha sido muy sentida.
“Se nos fue.
Estaba desde hace tiempo mal y esa cruel
enfermedad llamada Cáncer se lo ha llevado hoy.
Hombre bonachón, orgulloso de ser jerezano, cofrade y siempre al lado del dolor y el sufrimiento de los ciudadanos.
Fue Hijo Predilecto de Cádiz, Gaditano de
Oro por el Ateneo...etc.
Se desvivió
como nadie por las personas mayores creando en la calle Santiago Terry
" La
Residencia Alvernia". Disfrutaba como nadie llevando de
excursión a cada momento a las ancianitas intentando que los últimos
días de sus vidas fueran lo más felices posible...él era feliz , viendo
la felicidad de ellas.
Recuerdo, cómo, antes del verano, les
preparaba cada año en los claustros del convento de San Francisco una merienda
con música y actuaciones que ellas agradecían siempre con esa alegría en los ojos y esas sonrisas en sus caras que lo decían todo.
Después se involucro totalmente en la
residencia Fragela, etc…
Sin olvidar esa Fundación Dora Reyes que
fundó junto a otros amigos para aliviar las carencias de tantas y tantas personas que sufren en nuestro Cádiz por no
tener lo mínimo para subsistir. Ahí estaba siempre el padre José Luis Salido.
Los primeros viernes de cada mes, iban familias necesitadas que todos los
padres del convento de San Francisco ayudaban todos los meses con sus dineros
particulares.
Ahí estaba el padre, siempre que
podía, solucionando y sufriendo por los
problemas de los demás. ..
A mi me ayudó. ..
Cuando no tenia a nadie que me echará una
mano, parada (después de 12 años en la S.E.R. y 13 en la
C.O.P.E) y separada (con dos hijos de 3 y 5 años en cada
mano)
Gracias a él y a mi trabajo (aunque no fuera
el mío...) yo pude salir adelante...
Ahora, me viene a la memoria, aquel momento... y me hace gracia recordar,
cuando le conté lo que me pasaba, y me dijo: "Manoli, es que me da
vergüenza ofrecerte el trabajo que te
puedo ofrecer"...
Fíjense amigos, "vergüenza", ni que se pudiera elegir cuando algo hace tanta falta, tienes
responsabilidades y ninguna puerta en la que llamar... Él me las abrió
de par en par y todos los frailes franciscanos me llenaron de cariño a mis
hijos y a mi... nunca en la vida podré ni
pagárselo , ni olvidarlo.
Nadie sabe lo mal que se pasa, cuando no
tienes nada ni a nadie... Solo el que haya pasado por lo mismo lo entiende.
Y aunque no me gusta contarlo, lo digo en
esta ocasión, para hacer justicia, en un mundo en el que nada más que
sobresalen las noticias desagradables, y a nadie le importa echar por tierra, a
todos, cuando ocurren cosas indeseables.
Ésta también hay que contarla, porque José Luis
Salido, no es el único padre (sacerdote) que se pone al lado del que sufre y
lucha por él.
Así, de esta manera, le hago mi homenaje particular, en nombre de todos a
los que atendió y ayudó.
GRACIAS.
Que Dios le bendiga a usted y a todos los
demás que continúan luchando a pesar de las ofensas y las persecuciones.
Hoy estuve... en esa sacristía que tanto
conozco ...
Andé por ese claustro del que usted se
sentía tan orgulloso, con ese limonero que se cuaja de azahar cuando llega la
primavera, esos aromas de jazmines que todos los años (por junio) embrujan con su olor
La Cena Benéfica
de "Dora"...(y que yo tengo el enorme honor de presentar desde hace
ya tantos años).
Y
esas buganvillas tan hermosas que suben hacia las ventanas y la azotea del convento...
donde este jerezano de pura cepa tiene sembrado una hermosa parra que cuando
llega septiembre se cuaja de ricas uvas
de su Jerez de su alma, aunque también le encantaba esta otra su tierra: Cádiz
donde le queríamos y queremos tanto.
Hoy mis pasos por este claustro que tanto
quiero y me gusta, me llenaba de melancolía y amargura al saber... que nunca
más veríamos al padre... con ese caminar erguido, majestuoso, y esa mirada limpia , bonachona
y esa sonrisa en la cara...
Hoy estaba triste el convento...
La sacristía estaba llena de gente rodeando una caja que contenía a nuestro
querido Padre franciscano José Luis
Salido... Nunca le olvidaremos, Padre.
Mañana a las 12,00 es la misa en San
Francisco, no podré estar, pero sin lugar a dudas que mi alma estará allí con
vosotros.
Le echaremos mucho de menos padre.
GRACIAS por su bondad, por su caridad y el ponerse
siempre en el lugar de los demás.
Creo en Dios y sé que Él le está esperando
con los brazos abiertos igual que usted hizo aquí en la tierra con todos.
D.E.P.”
Manoli Lemos Campaña